Es difícil expresar correctamente lo que uno piensa cuanto termina un año y comienza otro. La suma de sensaciones y recuerdos que todos recibimos es de tal magnitud que a veces creo que la mejor opción es mantenerse en silencio. Pero aún así, tampoco me gustaría faltar a una tradición que he mantenido desde que creé averíadepollos. Así que, por supuesto, que felicitaré el año entrante a todos mis lectores.
Antes de hacerlo, sí quisiera incidir en mi mayor deseo para los próximos 365 días del año que no es otro que continuar trabajando en la paz, la ecuanimidad y la calma. Digo esto porque entiendo que todos tenemos muy claro que afrontaremos distintos tipos de circunstancias durante los próximos meses. Algunas serán buenas y otras negativas. Muchas serán satistactorias y otras serán problemáticas y nos pondrán a prueba. Pero lo que sí tengo muy claro es que si no trabajamos diariamente en fortalecer nuestro espíritu es muy probable que incluso la noticia más positiva sea el futuro fruto de nuestras desgracias. Como también estoy seguro de que si trabajamos sabiamente en nosotros mismos podremos superar las circunstancias más adversas que podamos imaginar a día de hoy: pérdida de trabajo, fallecimientos de seres queridos, rupturas sentimentales, imposibilidad de alcanzar ciertos objetivos, etc…
El mundo no se va a detener por muchos deseos de paz y amor que emitamos estos días. Desgraciadamente, guerras, egoísmo, ambición, envidias, robos, fraudes y malentendidos va a continuar habiendo porque esta existencia no es perfecta y los seres humanos solemos buscar la paja en el ojo ajeno. Motivo por el que considero absolutamente trascendente que trabajemos las técnicas adecuadas para mantenernos en calma y paz y si no anticiparnos a las adversidades, sí reaccionar de la manera más armónica y ecuánime posible. Ya que, vuelvo a repetir, si no estamos equilibrados, incluso la noticia más anhelada y dichosa, se terminará convirtiendo en un problema.
2024 será un año en el que por supuesto que seguiré continuamente escribiendo en avería y realizando videoaverías. Simplemente, ser consciente de que (a no ser que sufra una enfermedad) puedo llevar a cabo ambas actividades, me hace sentir muy dichoso. ¡Ojalá a alguno de los que pasáis de tanto por aquí también! Por supuesto, tanto a los que lo hacéis como a los que no os deseo un ¡Feliz 2024! La mejor garantía de nuestra felicidad es que los seres humanos que nos rodean sean también felices. Shalam
Feliz Año y que viva la creatividad
¡¡¡Muchas gracias!!! He estado echando un vistazo a tu blog y parece muy interesante. Pasaré por allí estos días.