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Momia

Feb 1, 2023 | 3 Comentarios

Hace unos días apareció un artículo en ABC titulado «¿Quién canceló a Sábato?» en el que el periodista y escritor Jorge Fernández Díaz intentaba explorar las razones por las que el antaño respetado y admirado autor argentino era actualmente ignorado del canon literario y sutilmente despreciado por sus compatriotas y críticos en general.

Entiendo que este hecho pueda provocar cierta sorpresa en determinados lectores españoles o europeos pero a mí me resulta natural. No porque yo sea alguien extremadamente lúcido o inteligente sino debido a que mi tesis la realicé precisamente sobre el autor de Sobre héroes y tumbas. Y para escribirla pasé mucho tiempo en Argentina entrevistándome con distintas personas (entre ellos, por supuesto, catedráticos, doctores o psicólogos) que no lo tenían en buena consideración ni como escritor ni como ciudadano. En el ámbito académico, a Sábato no se le quería. En parte por las razones que apunta Jorge Fernández (el haberse dado la mano con Videla en una foto que todos se complacían en mostrarme o el haber acusado tanto a montoneros como a militares de los desordenes sufridos en la Argentina desde mediados de los años 70 del pasado siglo) pero también porque se consideraba que como intelectual era realmente hosco. No tenía mucho que aportar. Así, por ejemplo, se hablaba de Abbadón el exterminador como de una novela deslabazada y de sus ensayos como recopilaciones de reflexiones muy poco personales, ideales para adolescentes pero no para adultos bien formados.

Sí que, por supuesto, a los intelectuales les resultaba más difícil desacreditar El túnel que otros de sus textos. De todas formas, la vislumbraban no tanto como una novela imprescindible sino como una obra resultado de su tiempo. Con Sobre héroes y tumbas, por otra parte, existían sensaciones encontradas. Habían quienes consideraban que le sobraban muchas páginas y estaba construida de forma dispareja y caótica y otros que sí que apreciaban ciertos pasajes de la novela y, concretamente, la fulgurante aparición de fascinantes personajes como es el caso de Alejandra.

En cualquier caso, cuando yo fui a Argentina, Sábato era tenido por un autor envejecido. Sábato era visto como una momia literaria. Un escritor viejo que no encajaba ni con la frivolidad ni con el cinismo posmodernos. Alguien poco ingenioso, demasiado riguroso y trágico que además, había cometido un insalvable error político. Sábato estaba vivo cuando yo pisé Buenos Aires pero aparentaba estar más muerto que Julio Cortázar o Borges. Era un autor sobrepasado por el tiempo y el vertiginoso tránsito de ideas contemporáneo. Era más fácil imaginar a César Aira ensayando una mueca de sarcasmo al referirse a él que denotando respeto hacia su figura. Y no era, desde luego, extraño para mí que las personas me preguntaran que por qué había elegido a ese autor sin interés alguno para realizar mi tesis.

En realidad, creo que muchas de esas personas obviaban varios aspectos de su obra que no son baladíes. Para empezar que en Abbadon se realiza un retrato profético de los luctuosos hechos vividos en Argentina tras la llegada de Videla al poder. Que «El informe sobre ciegos» es un relato maravilloso. Vertiginoso y misterioso. Que El túnel es una novela que asusta de lo precisa que es y mantiene, como ciertos clásicos, un aroma imperecedero. Y que Sobre héroes y tumbas, además de ser un libro que puede ser leído en clave gnóstica, refleja perfectamente la tragedia argentina. El alma de los emigrantes perdidos en una tierra extraña. Por otra parte, tampoco es tan fácil realizar la síntesis sobre el fin y deterioro del humanismo llevada a cabo por Sábato en sus ensayos. En ellos, de hecho, podemos atisbar sin ninguna pedantería y con absoluta sencillez muchos de los motivos por los que actualmente estamos instalados en una vorágine sin sentido manejada por los mass-media.

En suma, los argentinos son muy humildes pero también son muy snobs. Borges fue, sin ir más lejos, el más snob de los genios. Así que no resulta extraño que conforme más descendiese en la escala social, más personas encontrara que apreciaban a Sábato o hablaban con reverencia de él. Recuerdo compartir vino en alguna taberna con personas llanas, (en su mayoría obreros), que se referían a él como si fuera un santo y con la palabra maestro por delante. Lo que, obviamente, lo hacía aún más detestable en un mundo intelectual que tiende a desconfiar de los iconos culturales admirados por el pueblo. Adoptados por las masas.

Sospecho, en realidad, que a Sábato todavía se le quiere (y mucho) en determinados ámbitos de la Argentina. Que continúa teniendo bastantes lectores que recuerdan con agrado la lectura de sus obras. Pero que en el mundo universitario cada vez es más sobajado. Cada vez es más ninguneado. Veremos quién gana la carrera del tiempo. Si una novela como El túnel o esos intelectuales que salivan con las obras de Baudrillard o Deleuze y lo consideran un viejo carca fascista. Aunque a día de hoy, parezca algo muy poco probable, yo apuesto por lo primero. Más que nada porque, guste más o menos, pocos han profundizado en la tragedia argentina y sus contradicciones como Sábato. Las virtudes y defectos de su obra, de hecho, proceden de allí. De la lucidez con la que radiografía los sufrimientos de un pueblo que en sus novelas es en parte igualado al ruso. Al fin y al cabo, muchos de sus personajes se ven sometidos a idénticas vorágines éticas y metafísicas que los de las novelas de Dostoievski o Tolstoi. Shalam

الرجل الوحيد هو وحش أو إله

El hombre solitario es una bestia o un dios

3 Comentarios

  1. andresrosiquemoreno

    1imagen…apariencia-postura de felino….
    2imagen….estoy en paz…si me equivoco me como un cactus en lugar de un anacardo…..
    3imagen..el ojo oriental con mi ojo en mi cara….la ayuda de la percepcion artificial…..
    4imagen….muchachos no era necesario….os agradezco mucho la alegria que me dais…..
    PD…https://www.youtube.com/watch?v=zRlUVn6pN9Q…la musa de los existencialistas….(un poco nino rota, no?)… .sonrisa…… …panama

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  2. Alejandro Hermosilla

    1) Un doctor en física preocupado por el rumbo del mundo. 2) Ernesto Félix de Sábato. El hombre
    las plantas. 3) Así me lo imagino justo mientras escribía «Antes del fin». 4) En la Argentina el fútbol de la B y de la C es casimás interesante e intenso que el de la A. PD: Grande Juliette. Aquí dejo un tema que hermana a Piazzola y Sábato. https://www.youtube.com/watch?fbclid=IwAR2Vej3acQvd_S19RktwGUEUBQ7j5A5dV8CBaPB657rfhHrs00u-dI-N4Ms&v=FTqyy7IFNBo&feature=youtu.be

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  3. andresrosiquemoreno

    piazzola & sabato….muy emocionante combinacion de la clasica con jazz y el tango…..oh dioses de las ratas….del incesto y del crimen…….

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Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

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