AVERÍA DE POLLOS: Inicio E Series TV E Ulises 31 (1)

Ulises 31 (1)

Sep 28, 2023 | 2 Comentarios

Dejo a continuación un nuevo avería dedicado a la mágica serie de dibujos animados Ulises 31. El cual recomiendo leer escuchando la sintonía principal compuesta por Savan y Levi interpretada en su versión española por el capitán Memo.

Debido por cierto a la extensión de este avería, lo dividiré en varias partes que iré publicando en los próximos días. De momento, aquí va la primera.

 

Ulises 31 (1)

Ulises 31 es una maravilla. Una de esas escasas series de dibujos animados que merecen revisitarse por motivos diferentes a la nostalgia. De hecho, aún hoy, cuatro décadas después de su emisión, es posible emocionarse viéndola y disfrutar de la deliciosa y respetuosa manera con la que combinaba futurismo y ciencia ficción con diversos episodios de la mitología griega y de La Odisea.

Respeto. Creo que esa es una de las dos palabras que me vienen a la mente cuando reviso el cuidado con el que los guionistas franceses Nina Wolmark y Jean Chalopin junto al asesor artístico René Borg y el diseñador y director Bernard Deyriès se aproximaron a una de las principales novelas de la historia occidental (La Odisea) dándole un barniz moderno que no sólo la hacía más accesible para las nuevas generaciones sino que, sin substraerle un ápice de su esencia, aumentaba su magnetismo y atractivo. La otra palabra que me asalta en cuanto pienso en esta maravilla animada es misterio. Porque era inevitable quedar intrigado ante las distintas aventuras espaciales de Ulises por un espacio incógnito, gélido y, por momentos, oscuro donde era imposible suspender el asombro.

Los glaciales temas de la magnífica banda sonora, el seductor espectro de inacabables personajes, la profunda y airada voz de los dioses del Olimpo, el lento rotar de la nave Odysseus por un espacio similar a un grandioso océano y la lánguida y seductora voz de Shyrka, el ordenador a bordo. Todo, absolutamente todo contribuía a dotar de una especial ondulación etérea a la contemplación de una serie que era la viva imagen de una incógnita espacial.

…………………………………..

Cuando, animado por el éxito de Star Wars, Jean Chalopin (el hombre al mando de la productora audiovisual Dic Entertainment) decidió acometer una empresa realmente dificultosa como la de adaptar la Odisea de Homero a una serie de dibujos animados futurista (la acción se desarrolla en pleno siglo XXXI), se encontró con varios problemas. El principal, el presupuesto. Estructurar un equipo fiable para que diseñara los personajes y dibujara cada episodio costaba una millonada. Así que tuvo que buscar ayuda fuera de Francia para poner en marcha su proyecto. Sería en Japón donde hallaría el impulso adecuado para comenzarlo. Concretamente, en la mítica compañía Tokyo Movie Shinsha. Allí encontró tanto a los socios precisos para la inversión como a los directores de los distintos capítulos y, sobre todo, a los dibujantes Michi Himeno y Shingo Araki (posteriormente conocidos por ilustrar Los caballeros del zodiaco). Algo mucho más importante de lo que parece porque por aquel entonces cobraban mucho menos que los franceses y, para más inri, en aquellos momentos, eran los reyes del campo animado televisivo junto a los norteamericanos.

No obstante, no todo fue llegar y besar el santo. El primer episodio piloto presentado por los estudios japoneses bajo la dirección de René Borg y Shigetsugu Yoshida tenía mucho que mejorar. Ulises parecía una mezcla entre un barbudo hippy y el Doctor Infierno de Mazinger Z. La fotografía aún no se había ajustado bien y no había llegado a las cotas de tenebrismo y oscuridad que lograría en la emisión oficial. Telémaco parecía un muchacho japonés, la voz de Shyrka sonaba monótona como un ring telefónico, el Odisseus parecía un aro de playa y había un exceso de abigarramiento y detalles que no permitía centrarse en la trama. En realidad, el único personaje consistentemente retratado (y que casi no sufriría variaciones) era el robot Nono. Había mucho que trabajar hasta poder estrenar con garantías la serie. Y en eso se centraron Michi Himeno y Shingo Araki hasta lograr el tono de marcialidad y naturalidad que todos reconocemos. Ulises y Telémaco al menos lograron tener un aspecto parecido al de los antiguos griegos. Y el Odisseus se transformó de repente en una inmensa nave de presencia sobrecogedora que podría aparecer perfectamente en la Odisea de Stanley Kubrick. Al mismo tiempo, se estilizó mucho más la fisionomía de los personajes y se logró dotar de unos colores atractivos a la tripulación y a la encantadora Thais. Son Araki y Himeno, de hecho, los responsables de la creación de Thais y su hermano Numaios.

…………………………………..

La alianza franco-japonesa fue sumamente fructífera para conseguir los resultados que conocemos en esta deliciosa serie. Por un lado, Chalopin (cuyo aspecto en los primeros 80 fue elegido finalmente como molde para el personaje de Ulises), Bernard Deyriès y, sobre todo, Nina Wolmar aportaron sabias dosis de cultura y racionalidad francesa a los guiones. Eso provocó que en ningún caso (a pesar de que podía perfectamente haber ocurrido) la serie desbarrara o se saliera de tono. De hecho, hay una sabia contención y templanza en el tono de cada episodio que, por otra parte, también podemos achacar a la cultura zen japonesa. En realidad, hay algo enciclopédico en Ulises 31. Algo de aquellos viajes maravillosos tan propios del siglo XVIII y de la Ilustración. Eso es, desde luego, mágico de observar. Cómo los clásicos episodios de La Odisea o la mitología griega son abordados desde una perspectiva similar a obras como Los viajes de Gulliver, Cándido o incluso posteriormente a las novelas de Julio Verne.

El espacio en Ulises 31 es parecido a un enorme océano y los planetas a pequeñas islas en las que van desembarcando Ulises y sus acompañantes como si fueran aventureros astronautas, descubridores de mundos. De hecho, eso es en parte Ulises 31: una cartografía del Olimpo. Un nuevo mapa universal. Una mezcla entre una space opera, un relato de viajes del siglo XVIII, una novela de Verne, los clásicos ya descritos de la cultura griega y el viejo Libro de las maravillas de Marco Polo.

Por otra parte, los personajes principales tienen en su mayoría un aspecto europeo. Aunque hay, por supuesto, también muchos secundarios que poseen un aire andrógino y marciano propio de las razas extraterrestres que se encuentra no obstante muy humanizado y permite empatizar con los problemas tanto de los amigos como de los enemigos de Ulises.

En cuanto a la influencia japonesa es patente en otros aspectos de la serie como los diseños de algunas armas (en las que no obstante es también visible el influjo de Star Wars). Pero, sobre todo, en la lograda atmósfera de misterio que subyace en la mayoría de los capítulos de la serie. Hay una calma temporal que transmite inquietud y logra dotar de seriedad y trascendencia a muchas escenas. Algo que en gran parte es producto de esa tendencia a ralentizar los momentos cumbres de cada capítulo por parte de los creadores japoneses de series animadas. Una decisión estética por cierto que no se debe tanto a la voluntad de los guionistas y productores sino a la carestía económica y al déficit tecnológico. Puesto que, debido a que tenían pocos medios a su alcance, los directores de animes japoneses optaban por repetir las mismas imágenes tres o cuatro veces. Un recurso que fue adoptado con desparpajo por Jean Chalopin hasta ser marca de la casa de su estudio: Dic. Una deliciosa casualidad que en este caso permite que por momentos casi que podamos adivinar lo que piensan Ulises, Telémaco, Thais y hasta Nono y que, a su vez, tengamos como espectadores el tiempo suficiente para reflexionar e ir introduciéndonos pacientemente en una historia cuya lentitud favorece a su credibilidad y verosimilitud.

…………………………..

Por otra parte, si existe una serie de dibujos animados donde la banda sonora haya llegado a cotas más altas que ésta, es difícil encontrarla. Estaremos de acuerdo que no tanto debido a su famosa sintonía de entrada ni a la de despedida sino, sobre todo, gracias a los atmosféricos y ambientales temas compuestos por Denny Crockett y Ike Egan y más tarde a los trabajados por Saban y Levi cuyo grado de perfección así como la melancolía que provocan, estremece teniendo en cuenta que supuestamente nos encontramos ante una serie infantil. Existe un inmenso podcast del programa Cartuchos, Cedeses y Prozaac colgado en ivoox sobre la banda sonora de Ulises 31 que explica muy bien (más de dos horas se le dedica) los diferentes vericuetos experimentados para componer este monumento sonoro que posee varias ediciones, las cuales es necesario conocer y distinguir para no confundirse.

Mañana me referiré aunque sea brevemente a ellas. Antes, por el momento, sí que aludiré al hecho de que sin algunas de esas composiciones gélidas de Crockett y Egan (así como las de Saban y Levi)  parecidas a las más ignotas del ambient y sin esos sintetizadores que parecían sacados de un alucinógeno e ignoto tema de Jean Michael Jarré, nada sería igual en la serie. Muchos de los efectos logrados en el espectador en momentos cumbre habrían fracasado definitivamente. Habrían incluso aburrido cuando, al contrario, producen expectación y, por momentos, asombro y miedo. Shalam

لا تثق بالمظاهر أبدًا، بل بالأدلة

Nunca te fíes de la apariencia, sino de la evidencia

2 Comentarios

  1. andresrosiquemoreno

    1imagen…hamelina y el muñeco detonador…..
    2imagen….. tierra quemada (politica de huida)…..
    3imagen….y el peinado sera con moña con forma de bigote. ……..broche de nuclear si, por supuesto!…..
    4imagen….que hago yo dentro de un iglu…
    5imagen….anillo 2001 odisea kubrick…..
    6imagen….el del medio lleva una perla magnetica en lo alto y un rombo de piedra granate de bolo tie…..
    7imagen…pero que veo, no hay vias!!….
    PD….https://www.youtube.com/watch?v=NF-kLy44Hls…..daft punk
    …lose yourself dance….(pharrell williams hace gestos de vendedor de articulos robados(forro de la gabardina)….jajaj…

    Responder
  2. Alejandro Hermosilla

    1) «Cortocircuito en la galaxia». 2) Si a cada uno le cierras el casco, podrían recordar levemente a los cyborgs de Battlestar Galactica. 3) Un caballero Jedi. Obi-Wan Kenobi. 4) Un diseño para unos dibujos de Marco Polo. 5) Suena el vals de Strauss. kubrick. Sí. 6) El equipo A de la galaxia. 7) Me encanta cuando Nono traga tornillos. PD: Bien Daft Punk. Aunque para Ulises 31 me quedaría con «Robot Rock». Creo que es sin dudas la que mejor define el espíritu de la serie y podría aparecer allí. https://www.youtube.com/watch?v=sFZjqVnWBhc

    Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

Contenido relacionado

Videoaverías

Averías populares

La oficina

Más que unas sátira, The office -la versión americana- era una gamberrada. Puede que Greg Daniels tuviera dudas en los inicios de la serie sobre...
Leer más
Share This