Mañana publicaré el avería prometido sobre Dolls de Kitano pero, mientras tanto, me gustaría comentar una escena que contemplé hace unos días que me pareció digna de una película de Buñuel.

Me encontraba en casa de unos amigos saboreando un café tras una opulenta comida cuando la madre del anfitrión le preguntó a un muchacho que se encontraba intranquilo debido a una relación amorosa si quería que le tirara las cartas. Éste, tras mirarla un tanto sorprendido, respondió que sí.

La mayoría de los allí presentes contemplamos disimuladamente cómo la mujer removía lentamente la baraja en sus manos y en el momento en que esperábamos que le pidiera al consultante que la cortara y a continuación desplegara los naipes sobre el mantel, se los arrojó a la cara. Varios de los allí presentes nos reímos (sobre todo, el enamorado) y seguimos nuestra charla animadamente. Nadie podía afirmar desde luego que aquella mujer no le hubiera tirado las cartas a nuestro compañero o que no le hubiera dado una sabia enseñanza. Shalam

أفضل محارب هو الذي يقهر العدو دون قتال

El mejor guerrero es quien somete al enemigo sin luchar