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La trampa humana

Ago 7, 2023 | 6 Comentarios

Dejo a continuación un nuevo avería dedicado en esta ocasión al primer capítulo emitido de Star Trek. El cual recomiendo leer escuchando la sintonía de apertura de este mítico producto televisivo.

La trampa 

Stark Trek y Star Wars son, en cierto sentido, mundos antagónicos. Star Wars (al menos la saga de películas originales) tenía más (o al menos tanto) que ver con la épica medieval que con el espacio. Star Wars es una gran novela. Es el retrato del ascenso y caída de un antihéroe. Los efectos especiales de la saga de George Lucas eran espectaculares pero, en cierto sentido, eran un atrezzo necesario para lo esencial: el argumento, el drama. La batalla entre el bien y el mal.  A pesar de sus innovaciones, Star Wars era una obra clásica. No era futurista. Su objetivo no era hacer dudar sino restaurar la fe en el ser humano y la magia del Universo. Star Wars tenía mucho de tragedia griega pero también de novela artúrica. Era una obra que, repito, restauraba la épica. Se encontraba más cerca de Excalibur que de The Twilight zone. Aunque era una saga crecida en pleno desarrollo de la posmodernidad, era más moderna que otra cosa. Apuntaba al clasicismo romántico y no tanto a la incertidumbre o al nihilismo. De hecho, La Fuerza se postulaba como una especie de nueva fe religiosa o filosófica. Una emanación divina que se oponía a la perdida de sentido del mundo contemporáneo.

Star Trek, por el contrario, no remitía tanto a la épica medieval como a la incertidumbre contemporánea. A pesar de que el Enterprise tenía una función civilizadora, sus recorridos por el espacio capturaban muy bien la idea de un mundo en descomposición: civilizaciones fracturadas, espejos rotos diseminados a través de una galaxia en la que la tecnología era, en cierto sentido, el único aliado. Cumplía una función divina. Star Trek era una obra en la que, a diferencia de Star Wars, no importaba tanto el significado y sentido total, pleno, del viaje porque las certezas y las dudas se sucedían constantemente.

Star Trek era una obra en mutación llena de interrogantes en la que se podía sentir el fantasma de la Guerra Fría y la amenaza nuclear. Alguien dirá que eso también ocurre en Star Wars puesto que, al fin y al cabo, la Estrella de la Muerte reavivaba el temor producido por la bomba atómica. Pero lo cierto es que en la obra de George Lucas ese miedo era vencido completamente. Los ewoks acababan cabalgando felices sobre las ansias destructivas de El emperador.

Star Trek sin embargo no era una obra optimista sino escéptica. Anteponía las dudas a la alegría. Emitía una mirada oscura, llena de tensión, al colonialismo. En Star Trek no existía un relato único. Las verdades se disgregaban y rehacían constantemente. De hecho, el fin de las civilizaciones podía proceder de cualquier parte y producirse en cuaquier momento. Existía una angustia existencial diseminada por la mayoría de los capítulos (que se encontraba, eso sí, un tanto frenada por la estética pop y vanguardista de los trajes de la tripulación y la decoración del Entreprise así como por el sugerente sentido del humor entre los protagonistas) que podía llegar a ser hostigante en determinados momentos.

Basta, por ejemplo, contemplar el primer capítulo emitido (aunque fue el séptimo en ser rodado) de la serie original para tomar conciencia de ello. «La trampa humana» tiene muchas concomitancias con The thing de John Carpenter. El villano es un monstruo que puede adquirir la forma de cualquier ser humano que tenga a su lado. No sólo eso sino que puede adivinar los deseos de quien se encuentra cerca y encarnarlos. Es, por tanto, una criatura siniestra que se desdobla constantemente y, sin llegar a los extremos del filme de Carpenter, provoca todo tipo de paranoias y situaciones de tensión en la tripulación. A unos los ataca y controla haciéndoles rememorar su antiguo amor y a otros haciéndose pasar por un amigo o un compañero de tripulación. A este respecto, es muy significativa la escena en la que el propio monstruo (que en ese momento tiene la fisionomía del Doctor Leonard McCoy) se encuentra rodeado por distintos miembros del Enteprise y es capaz de emitir un conmovedor e inteligente discurso en el que sugiere dejar vivo al alienígena (en realidad, él mismo).

En fin. En «La trampa humana» se encuentran muchas de las claves que separarían Star Trek de Star Wars. Porque «La trampa» es un diabólico quién es quién. Una trama basada en la paranoia donde priman la desconfianza y la inquietud. En «La trampa humana» no hay épica. Hay confusión, una profunda sensación de soledad y un frío y cínico sentido del humor que poco a poco iría calando en los espectadores cómplices de un show que, en gran medida, reflejaba las dudas de gran parte de los norteamericanos de su época.

Star Wars era una obra mística. Devolvía la niñez a los adultos. Star Trek, por contra, era una serie ambigua. Escarbaba en los clarooscuros y los grises. Era casi una demostración en vivo y en directo de que el país norteamericano seguía controlando el mundo pero que este privilegio podía saltar por los aires en cualquier momento. Los personajes de Star Wars eran proyecciones idealizadas de nosotros mismos. Eran primos hermanos de los caballeros medievales. Los de Star Trek, por contra, eran mucho más distantes pero tambien más realistas. Eran parientes lejanos de Gulliver y los viajeros ilustrados. Un grupo de personajes que podían proceder de las universidades de élite, la calle o el ejército. Un conglomerado tan distinguido como popular que anunciaba a lo lejos la futura llegada del globalismo. Shalam

الحظ غير موجود

La suerte no existe

6 Comentarios

  1. Antonio

    Muy bien análisis de ambas sagas . Me ha gustado mucho y coincido totalmente . Ese personaje del primer capítulo que adquiere la forma que quiere , ¿ Piensas que es un alienígena o un demonio ? Gracias por el artículo.

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    • Alejandro Hermosilla

      Buenas. Muchas gracias por tus palabras. La verdad es que no me había parado a pensar lo que comentas. Es interesante. Yo creo que es un alienígena y me quedo con eso, pero es cierto que su forma podría ser la de un demonio de esos retratados en el romanticismo.

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  2. Fernando

    Querido Alejandro, gracias por tu articulo. Realmente, y como seguidor de ambas sagas, hay un abismo entre ambas. Sin desmerecer Star Wars, para mi esta era un produccion mas, pero llevada al espacio interestelar, basada en el ansia destructiva del ser humano contra el ser humano. No vi diferencia entre los films de Lucas y cualquier pelicula de la segunda guerra mundial; la analogia del imperio con los nazis es perfecta, asi como la republica con los aliados. En cuanto a Star Trek, hablamos de exploracion, de contactos con otras culturas radicalmente distintas, de concordia y de la amenaza de facciones de otros seres con ansias de conquista y esclavizacion. Añado que recuerdo haber leido que su emision causo gran revuelo en EEUU por la inclusion de una oficial de color, entre otras cosas que rompian con el status social de la epoca. Afortunadamente la serie se impuso y aun hoy dia cautivan sus episodios, tanto los antiguos como los nuevos.

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    • Alejandro Hermosilla

      Gracias a ti Fernando por comentar. Sí. Estoy de acuerdo en lo que comentas. Star Wars podría ser una mezcla entre una peli de la Segunda Guerra Medieval y una historia caballeresca con trazas de tragedia griega. Respecto a lo que comentas de la actriz negra de Star Trek sí que hubo muchas presiones y polémica al respecto. En realidad, la actriz Nichelle quiso abandonar porque pensaba que su personaje no tenía importancia. Que estaba ahí a modo decorativo para cumplir una función de concordia con la raza negra. Y bueno, finalmente, el mismísimo Martin Luther King tuvo que intervenir para convencerla de que se quedase allí. ¡¡¡Muy buena decisión!!!

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  3. andresrosiquemoreno

    1imagen….señor spock, orejadech, señor spock, orejaizq, con flequillo vascuence impartiendo docencia en una universidad suiza..jajaj……
    2imagen…la dama de elche, su hermano el señor asdrubal y el viejuno carpintero de chicago……
    3imagen…uhmmmm, siempre estoy pensando…..te puedo asegurar que mi peluquero se llama sabana se lo llevan todo…….
    4imagen….con estas manos de cirujana plastica te voy a modificar…… (estoy abducido!)…(en voz baja)….
    PD….la sinfonia de apertura que has sugerido es inmejorable….es que yo flipo con el cuello y el peinaico a lo marisa medina de barry….jajajj…https://www.youtube.com/watch?v=tfFjm-6cbu8
    (un llena pistas…muchos dolares en cada mano…un cañon de artilleria)…….

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    • Alejandro Hermosilla

      1) Contemplando cada uno en sus computadoras un partido de rugby futurista. Uno apoya al equipo azul y otro al rojo. 2) Un equipo de regatistas olímpicos retando a los contrarios a ganarle la carrera si es que son capaces de ello. 3) ¿Qué tengo que hacer para que te des cuenta de lo que me gustas? ¿Es que no eres humano? 4) Descansa.. duerme.. descansa.. duerme… hipnosis. El mago, Bergman. Una mujer que encarna lo que es el cine. PD: flipante la voz, el aspecto, flipante todo. Ese bigote, ese traje de pana. Ese ambiente. todo…jajajaaj

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Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

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