Las Ferias del Libro son eventos en los que tengo la impresión que lo menos cuenta es el libro escrito y lo que más el nombre, la firma y la fotografía. Son eventos necesarios para la industria pero posiblemente no tanto para la literatura. Creo de todas formas que es muy recomendable que todo escritor acuda antes o después a varias de ellas para curtirse. Continuar ajustando su mundo interno y el real. Eso, claro, siempre que aspire a escribir clásicos o libros universales. Porque si no es así y le basta con transmitir su mundo interior se puede ahorrar perfectamente estos eventos que poseen la paradoja de convertir en pública y multitudinaria una actividad silenciosa y solitaria. Transformar en fiesta lo que nace y brota generalmente de la extrañeza, la tristeza, la furia y el dolor. A veces (no siempre, claro) incluso del desasosiego y la desesperanza. Y en muchos casos de un serio proceso de reflexión.
Creo que para los escritores minoritarios como es mi caso es casi una obligación acudir a Ferias de tanto en tanto. Más que nada para conocer el rostro del lector cotidiano. Ese que, pase lo que pase y digan lo que digan, sigue comprando libros premiados, de periodistas famosos o de divulgación, y no está dispuesto a que los libros le sobresalten y sorprendan. Y mucho menos que le hieran ni le lastimen con la fuerza de un látigo. Participar como escritor en una Feria del Libro significa en parte comprender que el mismo dolor que sentimos los habituales lectores de Kafka al pasar las páginas de las así llamadas «obras convencionales», lo experimentan, por ejemplo, los habituales lectores de novelas históricas al enfrentarse a nuestros textos. Algo que, por más que nos pueda disgustar o sorprender, creo que es necesario vislumbrar, digerir y entender con debida calma para alcanzar cierta lucidez. Resumiendo, en una Feria del libro generalista se aprende a veces más de quienes no te compran el libro que de quienes lo adquieren con gozo.
Convendremos que es un reto difícil intentar explicar a una madura lectora de Ángeles Caso una novela como El jardinero. Yo, de hecho, lógicamente, la mayoría de las veces ni lo intento. Pero hay ocasiones en las que es necesario hacerlo por educación. Y si bien la mayoría de las ocasiones es una experiencia un poco frustrante, también puede ser enriquecedora. En realidad, aunque parezca mentira, es posible, sí, que personas que hablan lenguajes literarios tan diferentes que parecen extranjeros, puedan llegar a entenderse. O al menos respetarse. Otra cosa, claro, es que salgan juntos. En una sala de un cine proyectan un filme de Bela Tarr y en la otra, una superproducción norteamericana. Al final, cada uno sabrá sus motivos, unos elegimos un lugar y el resto el otro. Lo que logra una Feria del Libro generalista es que conozcas a las personas que acceden a una sala diferente a la tuya y entiendas al ver sus gestos y charlar amistosamente con ellos los motivos por los que nunca, jamás comprarán un libro tuyo. Un proceso que a mí me parece sano porque es el opuesto (y a la vez el complementario) del que ocurre en las redes sociales donde prácticamente sólo recibimos estímulos positivos, likes y palabras complacientes que, en ningún caso, reflejan el mundo real. Aquel que precisamente estamos condenados a describir (aunque sea metafóricamente) en nuestras novelas y del que, queramos o no, debemos nutrirnos para crear. Shalam
andresrosiquemoreno
el noviembre 18, 2023 a las 12:06 pm
1imagen…sustituimos los libros por piedras ortogonales y pienso en los dos garbanzos de la comida del campanero («tristana») («cual eliges de estos dos garbanzos tristanita?, pues me da lo mismo, son iguales) …(bueno elijo este y se lo come y despues este y se lo come, jajaj)…..
2imagen….debajo de la mesa estan todos los pollos averiandose…
encima las cuatro obras arreglando cuentas….sonrisa
3imagen….el gran gallinero en la calle…..
PD: https://www.youtube.com/watch?v=6XCByyFKklA&list=OLAK5uy_mug91Ew3YKUFXp5wOeFKayvtsdrg82U8s&index=3….st.alfonzo´s pancake breakfast…1974…los pollos en torbellino…..(continua con father o´blivion)…..
Alejandro Hermosilla
el noviembre 19, 2023 a las 6:54 am
1) La foto es de una librería de Buenos Aires. Una ciudad en la que las librerías son como insectos que pupulan por todas partes y llenan con su olor y aroma la ciudad. La foto pone de manifiesto la distancia entre el mito y la realidad. 2) 4 libros que me suenan. Dos oníricos y dos malignos.jajajaj. El hecho de que no salga yo con la cabeza dice mucho de cómo los hice: con la bilis..jaja 3) Me llama la atención el señor que camina con sombrero por la Feria. Parece alguien que va a apostar en un combate de pollos en México. PD: Zappa siempre (no siempre) suena a gato peléandose con un ovillo de lana.
1imagen…sustituimos los libros por piedras ortogonales y pienso en los dos garbanzos de la comida del campanero («tristana») («cual eliges de estos dos garbanzos tristanita?, pues me da lo mismo, son iguales) …(bueno elijo este y se lo come y despues este y se lo come, jajaj)…..
2imagen….debajo de la mesa estan todos los pollos averiandose…
encima las cuatro obras arreglando cuentas….sonrisa
3imagen….el gran gallinero en la calle…..
PD: https://www.youtube.com/watch?v=6XCByyFKklA&list=OLAK5uy_mug91Ew3YKUFXp5wOeFKayvtsdrg82U8s&index=3….st.alfonzo´s pancake breakfast…1974…los pollos en torbellino…..(continua con father o´blivion)…..
1) La foto es de una librería de Buenos Aires. Una ciudad en la que las librerías son como insectos que pupulan por todas partes y llenan con su olor y aroma la ciudad. La foto pone de manifiesto la distancia entre el mito y la realidad. 2) 4 libros que me suenan. Dos oníricos y dos malignos.jajajaj. El hecho de que no salga yo con la cabeza dice mucho de cómo los hice: con la bilis..jaja 3) Me llama la atención el señor que camina con sombrero por la Feria. Parece alguien que va a apostar en un combate de pollos en México. PD: Zappa siempre (no siempre) suena a gato peléandose con un ovillo de lana.