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El desierto rojo (2)

Abr 2, 2024 | 2 Comentarios

Dejo a continuación el segundo avería dedicado a El desierto rojo, el filme de Antonioni. Quien desee por cierto leer el primero lo puede hacer pinchando en este enlace: https://averiadepollos.com/el-desierto-rojo-1/

Ahí va.

El desierto rojo (2)

Otro tema que describe perfectamente  Antonioni en El desierto es el de la lucha obrera. ¿Cómo? ¿Qué? ¿Te has vuelto loco? Puedo imaginar a cualquier espectador de la película haciéndose esta pregunta nada más leer esta frase. No importa. Me rafitico en lo que digo. Pero, por supuesto, intentaré matizarlo. Más exacto sería decir que El desierto Rojo incide en la inutilidad de las huelgas y de las luchas tradicionales obreras en la fría era industrial y globalista. Si recordamos, el filme comienza con Guliana paseando con su hijo Valerio hacia la planta petroquímica dirigida por su marido, Ugo. Allí unos cuantos trabajadores están en huelga. Pero sus gritos no hacen ruido, no hacen daño. Su protesta es tan gélida como el paisaje. Es casi un grito de impotencia que invita más al hastío y a la indiferencia que a la lucha, a la victoria, a la reivindicación.

En realidad, la huelga de los trabajadores ya no volverá a aparecer más en el filme. Ugo comentará, como de pasada, sin darle ninguna importancia, que ha concluido. Y no hace falta más que observar su rostro indiferente para entender quién ha vencido sin oposición. Algunos operarios habrán logrado un exiguo aumento de sueldo, otros tal vez hayan sido despedidos y habrá quien haya logrado ciertas mejoras laborales pero, en esencia, ninguno de los planes de la empresa (que ya tiene previsto desembarcar en los vírgenes, pristinos territorios de la Patagonia argentina) habrán sido alterados lo más mínimo.

En realidad, el análisis de Antonioni al respecto de las luchas obreras es despiadado pero lúcido y real. El tiempo le ha dado la razón. Una gran parte de las huelgas y movimientos obreros surgidos en países neoliberales nos han dejado imágenes espectáculares en las últimas décadas que han ocupado muchos minutos en los telediarios pero la mayoría han fracasado. A día de hoy, los sindicatos son una fuerza que defiende al Estado y no a los trabajadores. En esas condiciones, es lógico que el rostro de los empresarios exprese más hastío y aburrimiento que preocupación al contemplar a los obreros en pie. Antonioni posiblemente vislumbró que las huelgas y las reivindicaciones acabarían siendo organizadas por el Estado con el apoyo en segundo plano de los empresarios. Antonioni vislumbró perfectamente el funcionamiento del globalismo antes de que se convirtiera en la realidad cotidiana de medio mundo.

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Si El desierto rojo fuera un filme de dibujos animados, muchos más espectadores lo comprenderían. Seguramente incluso emocionaría a unos cuantos reacios. Al volver a verlo he tenido por momentos la sensación de que me encontraba ante un filme de Miyazaki. Que Miyazaki podría haber realizado una película con esta historia y, de ser así, muchos de sus espectadores la contemplarían conmovidos. Captarían mejor el trasfondo emocional  (que también lo tiene) del filme de Antonioni. ¿Alguien se imagina a Monica Vitti con el rostro de una japonesa en un anime del país nipón? ¿Por qué no?

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Temiendo que su hijo haya contraído polio, una asustada Guliana narra a su hijo una preciosa historia situada en una isla. La belleza de las escenas llega aquí a su culmen. Durante determinados momentos, pareciera que nos encontrásemos en el mundo de Las 1001 noches o en el verdadero paraíso original. Por alguna razón que no termino de comprender, este hermoso excurso ha sido bastante criticado. Sin embargo, a mí me fascina estéticamente. Y en cuanto a la historia (inacabada) me parece que transmite muy bien otra de las coordenadas de nuestro tiempo. Esa sensación de misterio inconcluso. El devenir de historias que no llegan nunca a desarrollarse del todo ni a concluir. Lo innecesario de finalizar narraciones en medio de un mundo que ya no se puede explicar con las palabras y que ha convertido el fin en su principio.

La historia de la isla es (aún) más hermosa por inconclusa. Porque nos devuelve al misterio en medio de nuevo mundo tecnificado que no admite una sola intriga sin resolver ni una sola pregunta sin contestar y, por eso mismo, (he ahí la clarividencia de Antonioni) es sumamente enigmático y difícil de desentrañar. El desierto rojo, de hecho, es fascinante más por obvia y clara que por obtusa.

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Aunque perfectamente podría serlo, El desierto rojo no es una película muda. Hay diálogos en El desierto rojo. Muchos no tienen aparente sentido. Son casi balbuceos. Señales. En este sentido, es un complemento ideal de las películas clásicas de Antonioni. El director italiano es a veces insoportable porque hay momentos en los que parece estar más enamorado de la belleza que importarle lo que transmite. Pero eso no significa que no diagnostique. Lo que ocurre con Antonioni es que no sentencia y si puede, evita juzgar. Tiene miedo de pontificar. Antonioni expone sus ideas con mucha libertad. En el fondo, sabía perfectamente lo que estaba ocurriendo en el mundo contemporáneo. Así que prefería aparecer lo menos posible en sus filmes. Quería que los espectadores extrajeran sus propias conclusiones.

El tiempo le ha hecho bien al cine de Antonioni. Lo peor de su cine no era Antonioni sino los fanáticos de Antonioni. Todos los que consumían sus filmes como si fuera un pope moderno. Algo parecido a lo que ocurría con Bergman. El gran problema que tuvo el cine de Antonioni fue quedar circunscripto al circuito de arte y ensayo. En realidad, sus filmes hubieran encajado muy bien en el cajón de la ciencia ficción o en el del realismo político. Se continúa aprendiendo mucho contemplando sus obras porque Antonioni no nos pinta como gustaría vernos sino como realmente somos. Filma aquello en la que nos hemos convertido sin darnos cuenta. Los artistas, sí, somos ahora fríos, gélidos seres humanos. No buscamos la verdad sino el beneficio. Shalam

الوفرة تجعلنا فقراء

La abundancia nos hace pobres

2 Comentarios

  1. andresrosiquemoreno

    0imagen….ayer vi en youtube la pelicula y se aprecia su consciente «belleza»(eleccion de las imagenes de su autor), su narracion no ordenada en su totalidad y 1964 y su pretension de vanguardia.(el contenido parece que ha envejecido mal)… …ademas su final es absolutamente conservador….o no.
    1imagen…solo los inadaptados son capaces de observar la revolucion industrial y sus consecuencias?…doñan(«busca el beneficio»)….sonrisa
    2imagen….este colega(clase baja) estaba conmigo vitti (clase alta) en la recuperacion hospitalaria…bueno, bueno, no lo compro….
    3imagen….la familia (es la opcion elegida)….(el efecto verdemadre -desiertohijo)………….
    4imagen….la opcion natural vs la opcion artificial…..
    PD: https://www.youtube.com/watch?v=odyvlSlaKZw….red money.
    1999-lodger…..

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    • Alejandro Hermosilla

      0) Parece haberte gustado menos quelos discos de Neil Young. Recuerdo un debate en Qué grande es el cine sobre la película donde no se aclaraban sobre ese final que a mí me parece perfecto y si no, perfecto, consecuente. 1) Dos espectros. Friedrich. El paisaje industrial. 2) Fotograma de filme de ciencia ficción. El con miedo a que ella se de cuenta que está manipulada. 3) En el puerto de Cartgena zona de barcos. Vamos, hijo, a un restaurante. 4) El paraíso recobrado. Lo piratas, el capital. Así se convierte una isla maravillosa en Haiti. PD: zapatos quebrados. Cada uno por su lado. Elvis ha muerto. Baile esquizoide.

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Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

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