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Un edipo

Nov 10, 2023 | 2 Comentarios

Estoy disfrutando mucho de la lectura de la biografía que Miguel Dalmau ha dedicado a Pier Paolo Pasolini: Pasolini. El último profeta. Un libro en el que con una claridad pasmosa y una prosa tersa y precisa el escritor catalán nos va revelando los misterios y puntos vacíos que rodean a una figura que no por haberse convertido en un resplandeciente símbolo intelectual y artístico ha dejado de ser enigmática.

Me ha resultado muy sugestivo, por ejemplo, encontrar una explicación a varias escenas que siempre me habían intrigado. Concretamente, las que abrían Edipo Rey que desembocaban en la que daba lugar al complejo de Edipo: aquella en la que un niño observaba con dolor una escena de amor entre sus padres en la Italia fascista de los años 20.

En realidad, como deja claro Dalmau, esa última secuencia no es simplemente ilustrativa del germen de la famosa neurosis descrita por Freud sino que se encuentra basada en la propia biografía del artista. En principio, Pasolini no tenía en mal concepto a su padre (Carlo Alberto Pasolini) a pesar de que era un militar violento, sensual y pasional. De todas maneras, el día que lo sorprendió copulando con su madre (Sussana Colussi) en la cocina de la casa que habitaban en Belluno, (un pueblo de los Dolomitas) la visión que tenía de él cambió para siempre. Sus agresivas maneras de seducir a su madre no le debieron gustar en absoluto y si a eso le añadimos la turbia oscuridad que debió representar aquel acto sexual para su mente infantil, resulta entendible que, años más tarde, Pasolini reconociera que en aquel momento se produjo el nacimiento de su particular trauma edípico. El cual no dudaría en recrear cuando adaptó cinematográficamente la obra griega abordándola de una manera antropológica y visceral.

También me ha parecido muy interesante la manera en la que Dalmau relaciona el amor de Pasolini por el fútbol con su latente homosexualidad. En sus Cuadernos Rojos, su diario íntimo de postguerra, Pasolini confesaba sentirse abrumado físicamente «por varios chicos de Belluno que jugaban en la plaza delante de su casa». Sobre todo, le impresioban sus piernas y, concretamente, «la parte convexa del interior de la rodilla donde, doblándose al correr, se tensan los nervios con un gesto elegante y violento». Con perspicacia, Dalmau se pregunta:  «¿en qué medida la obsesiva afición del poeta por el fútbol —la otra gran pasión de su vida— no era un modo de revivir instintivamente su despertar erótico? Al fin y al cabo, se argumenta con razón que el encanto del balompié reside en su capacidad de devolver a los hombres a la infancia, y liberar por unas horas al niño que aún vive en nosotros. De ser así, Pasolini estaría reviviendo aquel primer instante de deseo, aquella epifanía misteriosa e inexplicable, cada vez que un balón caía a sus pies».

Por último, no puedo dejar de citar esta excelente reflexión que vincula los primeros años de vida de Pasolini con su trágica muerte. A raíz del arresto de su padre en el cuartel de Conegliano por deudas de juego, Pasolini tuvo una fantasía que habría «de tener una enorme trascendencia en su vida: a partir de la imagen de Cristo desnudo, cubierto apenas por el paño que exige el decoro, se imagina su propio martirio. Así lo contó a Jean Duflot en una entrevista:

«En mis fantasías afloraba expresamente el deseo de imitar a Jesús en su sacrificio por los otros hombres, de ser condenado y asesinado aunque fuera totalmente inocente. Me vi colgado en la cruz. Mis caderas estaban cubiertas escuetamente por aquella pieza de tela y una multitud inmensa me miraba. Aquel martirio público mío acabó convirtiéndose en una imagen voluptuosa».

Conluye Dalmau: «Conociendo el desenlace trágico de su vida —que tanto tuvo de ejecución pública (…)—, es difícil rechazar aquí el carácter premonitorio de alguien cuyo instinto ha sabido detectar la primera estación del vía crucis». Shalam

إنهم لا يدركون أن التلفاز ربما يكون أسوأ من المدرسة الإلزامية

No se percatan que la televisión es tal vez aún peor que la escuela obligatoria

2 Comentarios

  1. andresrosiquemoreno

    1imagen…»reproduccion prohibida»(magritte)…travestismo y peinado ruso…..
    2imagen….alusivo casco a don quijote (hay que quitar el antifaz)….
    3imagen….santo stefano f.c. contra el recreativo zagalista club de futbol……
    PD: https://www.youtube.com/watch?v=4CI3lhyNKfo…originale bella ciao…….

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  2. Alejandro Hermosilla

    1) Maravillosa escena. Cruenta, misteriosa, sangrienta, sexual. El momento deseado. El momento del trauma. El hijo y la madre. 2) Puro instinto arcaico y africano. Grecia y Marruecos. 3) Aquí lo importante es el edificio. Puro desarrollismo avanzando entre el pueblo italiano. Marcando las distancias. PD: https://www.youtube.com/watch?v=SnlOsRQP9G8 Un día tengo que hacer un avería de Pajaricos y pajarracos.

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Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

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