AVERÍA DE POLLOS: Inicio E Filosofia E Tanto por ciento

Tanto por ciento

Abr 1, 2020 | 0 Comentarios

Hace ya demasiado tiempo que nuestra sociedad es un reflejo de una viñeta de El Roto y de un cómic de Miguel Brieva. Hace demasiado tiempo que muchos de sus miembros nos comportamos según los preceptos dictados por Lord Palmerston para la política exterior de Inglaterra: no tenemos amigos sino intereses. Todos nos hemos convertido en abogados. Evaluamos la situación según nuestra conveniencia. A Cristo lo hemos rematado por los errores de la iglesia creyendo que el nihilismo nos alumbraría con una nueva fe y no más que ha generado dinero, sexo y muerte. Orgullo ateo y una dictadura de la ciencia y la estadística que paradójicamente ha acabado degenerando en un abuso indiscriminado de la opinión. Una santificación de la diversidad que nos ha convertido a todos en iguales al tiempo que se producía una pontificación de la igualdad que no respetaba la diferencias y estigmatizaba la abstención o la disidencia.


Las sociedades del bienestar se han sostenido por el interés de la mayoría. En ningún caso, por el bien común o una idea altruista. Y su forma de actuar se ha basado atendiendo a las ideologías y no al mundo real. Por eso mutaron en espectaculares. Una secuela de un capítulo de uno de los oráculos del mundo moderno: Los Simpson. Por eso pusieron el foco en el morbo y lo superfluo y omitieron lo trascendental. Por el interés. Por eso nos dieron soma. Televisión, drogas, rock, Netflix. Por el dinero. Por los negocios. No por otro motivo. Y es también por esa razón por la que entiendo que cuando salgamos de nuevo a las calles, seremos más egoístas. Aún más malévolos y retorcidos. Todavía más desconfiados. Probablemente también más crédulos. Más domesticables y serviles. Menos rebeldes. Por el miedo a que nuestros intereses sean exterminados, cortados. Por temor a lo desconocido. Porque si bien creo que gran parte de los ciudadanos tenemos muy claro que nuestra sociedad es desde hace tiempo una maquiavélica mezcla de 1984 y Un mundo feliz, prácticamente nadie ha podido vislumbrar o se ha propuesto definir qué es lo ocurrirá cuando caiga el mundo gobernado por las ideas de Orwell y Houxley. ¿Qué habrá después de eso? Y ante esa incertidumbre, lo más lógico es que la mayoría nos pleguemos al Gran Hermano. Volvamos a complacernos en la obediencia absoluta al régimen partidista. Prosigamos profundizando en la progresiva transvaloración de los valores cristianos que propone el capitalismo a mayor gracia de la inexistente democracia. Del interés soberano. De la seguridad y la salud de las élites y las masas consumistas. Shalam

الاستجابة الودية تهدئ الغضب

La respuesta amable calma el enojo

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Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

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