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Nebulosas

Feb 22, 2024 | 2 Comentarios

Dejo a continuación un nuevo avería dedicado a Claude Debussy. El cual recomiendo leer escuchando una de sus composiciones inspiradas en los poemas de Charles Baudelaire: «La Mort des amants».

 

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Releyendo El Ruido eterno me encuentro con un pasaje en el que Alex Ross recoge una cita de Claude Debussy. Concretamente, pertenece a una carta que el compositor francés escribió a Ernest Chausson, el autor del voluptuoso Poema del amor y del mar.

Me interesa mucho este breve pasaje porque creo que es una introducción ideal para penetrar en gran parte de las composiciones del artista impresionista. Según Debussy: «La música debería haber sido realmente una ciencia hermética, conservada en textos con una interpretación tan extensa y difícil que habría desanimado a buen seguro a todo ese tropel de gente que se sirve de ella con la ligereza con que se sirven de un pañuelo. (…) En vez de buscar difundir el arte entre el público, propongo la fundación de una “Sociedad de esoterismo musical”.»

Es precisamente la sensación de estar abriendo un arcón enterrado en medio de las ruinas de una civilización perdida lo que se percibe cuando se entra en contacto con las obras de Debussy. En ocasiones, debido al trasiego de la vida cotidiana, es difícil percibir su magia. También es cierto que a unas cuantas no les beneficia el tratamiento orquestal. La acumulación de instrumentos de cuerda acaba disolviendo el encanto de las composiciones de Debussy, las cuales poseen mayor capacidad de conmover en la medida en que se encuentran desprovistas de acompañamiento o, más bien, cuanto más lejos se encuentran de las típicas orquestaciones del romanticismo.

Hubo un momento en el que las sinfonías románticas se convirtieron en delirios faústicos. Marchas militares al servicio de los sentimientos. El romanticismo se convirtió en un arte exaltado. Casi triunfalista. Fácil de poner al servicio de los totalitarismos. El romanticismo devino en devastadora pasión que acababa con la intimidad y el secreto. Cantaba con tanta pasión sobre el amor y la muerte que les restó parte de su misterio. Algo que, con actitud de cruzado y temperamento de hechicero, Debussy se propuso devolver al arte.

Si nos fijamos, Debussy y Satie se encuentran muy unidos. El primero atisbaba a lo lejos la transformación de la música en un espectáculo grotesco para todos los públicos y puso el foco en el origen del arte.  Satie sentía posiblemente idéntica tristeza que Debussy por la progresiva vulgarización de la música pero sabía que ya era imposible refugiarse en el pasado. Debussy era parecido al aventurero que desaparece en otros continentes para buscar viejos tesoros arqueológicos o al teósofo que escribe libros repletos de claves cifradas para iniciados. Satie, sin embargo, era el pianista del Titanic. Era consciente del hundimiento del arte clásico, de su progresiva degradación, pero sabía que no podía evitarlo, así que se dedicaba a tocar con tristeza (pero a la vez con cierta despreocupación y humor) sabedor de lo inútil de cualquier esfuerzo realizado para evitar la tragedia.

Debussy era un escapista. Un preciosista. Adjetivos que no utilizo en absoluto de manera peyorativa sino descriptiva. Debussy era un artista en fuga. Un artista que viajaba constantemente al pasado y a las culturas exóticas. A veces se sentaba en la mesa de los pintores impresionistas, otras asistía a un concierto de Chopin o se deleitaba con los cuadros de Delacroix y si le era posible, caminaba por la París descrita en sinuosos versos por Verlaine y Baudelaire. Siempre buscaba las resonancias. Las correspondencias. Intentaba disolver la música y el arte para que se convirtieran en un espejismo, un sueño. La imagen de un desierto inacabable, lleno de montículos de arena parecidos a fantasmagóricas figuras o a un mar eterno e insondable capaz de estremecer a los dioses.

Debussy es único en cuanto con unas cuantas notas de piano nos hace sentir el ocaso del imperio egipcio o de las viejas civilizaciones mientras describe un atardecer sobre el Sena. Debussy es un músico antiguo y moderno. Ahí radica su originalidad. En ser moderno por querer ser tan antiguo como la civilización cristiana o las estatuas de las remotas ciudades bíblicas.

La música de Debussy es un disolvente. Remite al fin de un sueño. Es un último intento por lograr que las notas de piano aparezcan acompañadas de violines. En él hay algo todavía solemne que, sin embargo, se va evaporando lentamente. La construcción del personaje Debussy, del dandy Debussy, del místico Debussy tiene mucho que ver con la impotencia por detener el tiempo. La necesidad de convertir la música en un misterio tan profundo como la muerte.

Debussy es de los pocos músicos que han compuesto temas capaces de abrir las puertas de la percepción. No es difícil imaginar a muchachos sucios fumando opio mientras escuchan sus envolventes suites para piano.

La música de Debussy era parecida al brillo de las estrellas. Las notas de piano que emergían de cada tema poseían colores y dejaban estelas a su paso. El legado que nos ha dejado es parecido a un libro abierto del que emergieran un sinfín de vaporosas imágenes. Debussy tenía algo de fauvista. Aspiraba a ser un hombre puro y salvaje. A desvelar algunas capas del velo de Maya. Y, desde luego, odiaba el ruido. No deseaba que llegara el Siglo XX. Era alguien que deseaba abolir el futuro aunque lo precipitó porque su música refleja perfectamente el trasfondo de un mundo en el que los misterios y parajes ignotos comenzaban a agotarse. Sus composiciones son ondas sonoras, reflujos marítimos justo antes de que la Tierra comience a convertirse en una repetitiva turbina y todo estalle en la Gran Guerra. Shalam

الفن هو أجمل من كل الخداع

El arte es el más bello de todos los engaños

2 Comentarios

  1. andresrosiquemoreno

    1imagen….retrato para que guste y sea mirado observando los ojos hinchados(sueño o enfermo)………..
    2imagen….fabrica de sombrillas en pleno agosto(iban a la playa vestidos, mol fort en 2024),,,,,( quien podia ir a la playa en 1862-1918?)…jajaj….
    3imagen….cabeza de delfin……..
    4imagen….estoy esperando a «belle de jour1967» para enseñarle lo que tengo en esta caja……
    5imagen….que el louvre tenga una de cristal ya es continuidad colonial…y mestizaje siempre guapisimo…muerte a la pureza…
    PD…https://www.youtube.com/watch?v=TXxOU49TVKA…estos tiempos dificiles (time tough)1974 de toots &the maytals… …esplendida jamaica….y no se si esplendido colonialismo ingles..

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    • Alejandro Hermosilla

      1) Podría ser una inspiración para componer el retrato del diablo protagonizado por De Niro en El corazón del ángel. Aunque aquí parece un señorito muy bueno. 2) Aquí un dandy con visos de diablo y de noble con aires rebeldes. ¿Qué haría en su vida privada? Lo podemos intuir por esta fotografía. 3) Retrato de nuevo de hombre que sabe demasiado. Tal vez porque es el mismo diablo o ha abierto una puerta que le pone en contacto con lo demónico. 4) Aquí queda todo claro. Caja de música pero se abre y aperece una voz. Una voz procedente del origen. 5) Ahora hay personas que dicen que las construyeron gigantes. ¡Qué escasa fe en el ser humano! PD: La historia no se comprende sin guerras y sin arte. Creo que así resumiría al colonialismo.

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Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

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