Consultando Leer a Kafka de Oscar Caeiro me entero por primera vez del posible final de una de las obras magnas del escritor checo. Al parecer, cuando Max Brod le preguntó a su querido amigo cómo terminaría El castillo, «éste le explicó que al supuesto agrimensor le iban a satisfacer al menos en parte». No dejaría de luchar pero moriría de extenuación. Una vez fallecido, «en torno a su lecho de muerte se junta la comuna, y es en ese momento cuando llega del castillo la decisión declarando que K. no tiene realmente derecho de ciudadanía en la aldea, pero que se le autoriza, de todos modos, a vivir y a trabajar allí en atención a ciertas circunstancias accesorias».
Entiendo por tanto que probablemente la idea de Kafka era que el agrimensor K. entrara en algún momento al castillo pero que nunca saliera de allí. Muriera en una de sus salas sin haber sido capaz de orientarse en su interior ni por supuesto de recibir ayuda
Ciertamente, la respuesta me ha maravillado. En primer lugar, porque desconocía que Kakfa tenía planeado un final para su novela. Y, en segundo lugar, porque la hipotética conclusión es profundamente -si se me permite usar un término tan manoseado- kafkiana. No resuelve ni añade nada a lo que ya sabemos del texto. Es pura literatura. Una genialidad que además enlaza perfectamente con la visión que Albert Camus sostenía de su escritura en El mito de Sísifo. Ahí está la esencia de los personajes kafkianos. Esos hombres débiles y obstinados que empujan y empujan sin esperanza alguna de derribar la puerta que obstruye su camino. Shalam
Alejandro Hermosilla
el septiembre 30, 2021 a las 8:11 am
!) La mezcla perfecta entre la decadencia moderna y el espíritu antiguo. El fantasma de Hamlet respira en esos vestigios sin alma que apuntan a demolición espiritual.
1ºimagen:….una sola palabra : lego……(jugar bien-dinamarca)…….piet mondrian……
!) La mezcla perfecta entre la decadencia moderna y el espíritu antiguo. El fantasma de Hamlet respira en esos vestigios sin alma que apuntan a demolición espiritual.