Leyendo Contra la cinefilia: Historia de un romance exagerado me encuentro con un magistral párrafo que creo que define a la perfección lo que nos ocurre a unos cuantos de nosotros actualmente con el cine. Sé que miles de cinéfilos se encuentran sumamente satisfechos de tener acceso a golpe de clic a ingentes filmografias de sus directos favoritos. Obviamente, yo me siento también muy dichoso de este hecho. De todas formas, pienso que este notable acontecimiento (aunque suene estúpido) ha contribuido a la disminución de esa intensa relación romántica que muchos espectadores tenían con el séptimo arte.
Quiero dejar claro que no me estoy quejando en absoluto. Tan sólo deseo dejar testimonio de que este inmenso cambio en las costumbres ha provocado que se pierdan ese halo de misticismo, misterio y fetichismo entre los cinéfilos y ciertos filmes que provocaba que si era necesario nos desplazáramos cientos de kilómetros para contemplar una película cuyo visionado tenía visos de experiencia religiosa. La experiencia de ver Terciopelo azul en sesión nocturna de un cine multiplicaba varias veces el desgarro que el filme provocaba precisamente por la incertidumbre de no saber cuándo podríamos volver a repetir la estremecedora experiencia. Previo al desembarco de internet, casi todos teníamos anécdotas biográficas relevantes que contar respecto a nuestra relación con nuestros directores, escenas y actores favoritos que eran tan o más importantes que las películas que deseábamos ver. Yo, por ejemplo, recuerdo los esfuerzos que tuve que ir haciendo para ir viendo los filmes de Pasolini uno a uno (cintas de vídeo en mal estado de los padres de amigos, cineclubs universitarios, furtivos visionados de madrugada en la televisión) hasta que llegué a Buenos Aires y pude adquirir de golpe los cuatro o cinco que me faltaban. Esa sensación de plenitud, de ser un descubridor, de ir abriendo camino, de ir cerrando círculos y de estar contribuyendo a fortalecer una personalidad ha desaparecido desde hace un tiempo. Y ¿qué puedo decir?, si he de ser sincero, prefiero tener todas esas películas junto a mí con total facilidad. En cierto sentido, es como disfrutar del paraíso en vida. Pero también soy consciente de que algo (de un modo similar a lo ocurrido con la música) se ha perdido por el camino. Antes, ser cinéfilo era una vocación, ahora, para muchos, no será nunca otra cosa que una opción más del menú degustación cultural de su día a día.
No quiero extenderme hoy mucho más. Asi que dejo a continuación la cita extraída del lúcido ensayo de Monroy.
Convendremos que, como poco, resulta sugestiva y da que pensar: «Las películas ya no se contemplan,ahora se consumen. El nuevo estado de las imágenes reduce al cinéfilo a vagarcomo un fantasma de otra época por un mundo que ya no le pertenece. La sensación de tenerlo todo al alcance de la mano es una trampa. La experiencia cinéfila no se ve estrictamente favorecida por la proximidad de las películas, en la medida en que, al tiempo que fortalece las líneas de estudio y análisis, también dificulta laconstrucción de una biografía íntima como espectador, que es tan importante omás que las propias películas.A medida que aumenta su disponibilidad y se consolida como objeto histórico,el cine se desvincula poco a poco de los azares de la programación, de la espera yla búsqueda, del intercambio social, elementos sustanciales del modo de vida integral que postula el mito de la cinefilia. La sobreabundancia provoca un hastío yuna tendencia al desencanto. En palabras de Luc Moullet: «Desplazarse hastacines de la periferia, los suburbios, los pueblos o incluso más allá era un asuntopeligroso… Hasta hace poco estas dificultades me daban la sensación de ser unpionero,unexplorador,undaredevil,unhéroe.Estavictoriacontralaadversidadme producía un placer inocente, como el de quien conquista una cumbre o descubre una ruta virgen, un placer que era parte fundamental de la búsqueda. La inaccesibilidad crea una sensación de urgencia, te fuerza a ver las películas en el momentoenqueseproyectan.LodejétodoparaverLucien LeuwendeAutant-Lara(que por cierto, fue una decepción) la única vez que la pasaron en la televisión,porque sabía que posiblemente nunca iba a tener otra oportunidad de verla, y en cambio tardé veinte años en decidirme a leer la fabulosa Lucien Leuwen de Stendhal, porque sabía que lo podía coger de la biblioteca cuando quisiera» Shalam
كل. أعظم من صديق العالم لا أعرف عدوًا للإنسان
No conozco mayor enemigo del hombre que el que es amigo de todo el mundo
andresrosiquemoreno
el junio 6, 2023 a las 10:51 am
1imagen….no pensar, hacerse el interesante(jajaj, lou) y la necesidad de la tecnologia……(rene magrite, lluvia de gotas humanas)(lluvia de gotas tecnologicas)…………
2imagen…..estoy «enfurrunchao»(enfurruñado)…..y la otra fuma que te fuma (ademas es mentirosilla porque tiene las paletas separadas, dicho popular)…..
3imagen….»i want you», realismo italiano……..
PD….https://www.youtube.com/watch?v=BXPKpQevumc…. vanessa paradis….al silbar se le iba el aire por el hueco de las paletas….jajajj….(vanessa paradis, tarro proporcionado)…….. ……sugerente nostalgia……
Alejandro Hermosilla
el junio 7, 2023 a las 7:41 am
1) Puro Guy Debord. Pura hipnosis. Esta imagen es perfecta para poner en bucle mientras se escucha «Autosuficiencia» de Parálisis Permanente o, mejor dicho, una canción de Devo. 2) Susan Sontang parece aquí un personaje de Antonioni mientras Zizek realiza su mar de gestos y comedia habituales. Se parodia a sí mismo. 3) Nineto Davoli apareciendo de repente en un filme tipo Milagro en Milán de Vittorio de Sica. PD: respeto a Vanessa más como persona que como artista .. a veces parece que estoy escuchando dibujos animados…
1imagen….no pensar, hacerse el interesante(jajaj, lou) y la necesidad de la tecnologia……(rene magrite, lluvia de gotas humanas)(lluvia de gotas tecnologicas)…………
2imagen…..estoy «enfurrunchao»(enfurruñado)…..y la otra fuma que te fuma (ademas es mentirosilla porque tiene las paletas separadas, dicho popular)…..
3imagen….»i want you», realismo italiano……..
PD….https://www.youtube.com/watch?v=BXPKpQevumc…. vanessa paradis….al silbar se le iba el aire por el hueco de las paletas….jajajj….(vanessa paradis, tarro proporcionado)…….. ……sugerente nostalgia……
1) Puro Guy Debord. Pura hipnosis. Esta imagen es perfecta para poner en bucle mientras se escucha «Autosuficiencia» de Parálisis Permanente o, mejor dicho, una canción de Devo. 2) Susan Sontang parece aquí un personaje de Antonioni mientras Zizek realiza su mar de gestos y comedia habituales. Se parodia a sí mismo. 3) Nineto Davoli apareciendo de repente en un filme tipo Milagro en Milán de Vittorio de Sica. PD: respeto a Vanessa más como persona que como artista .. a veces parece que estoy escuchando dibujos animados…