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El pollo blanquecino

Oct 9, 2024 | 2 Comentarios

Dejo a continuación un nuevo avería dedicado en esta ocasión al libro de Andrés Perruca (el batería de El Niño Gusano) sobre la banda aragonesa. El cual recomiendo leer escuchando el segundo tema que grabaron: «Pumuky».

 

El pollo blanquecino

Acabo de comenzar a leer Vida de un pollo blanquecino de piel fina. El peculiar retrato realizado por Andrés Perruca (el batería de El Niño Gusano) de la trayectoria de un grupo diferente, singular, juguetón. La oruga del pop español de los 90. La joven viejecita que aparecía en todos los guateques del indie de hace dos décadas aunque no era ni indie ni joven ni vieja. Era un ciempiés surreal. Una cochambrosa (y encantadora) locomotora de esas que aparecían en los westerns de sobremesa.

En fin. Apenas llevo treinta páginas pero ya estoy seducido por la magia de un libro singular, un libro diferente que, según atisbo, no es una biografía al uso.  Es, entre otras muchas cosas, una explicación de por qué la banda zaragozana nació en España y no podía haber nacido en ninguna otra parte. Por qué España hizo a El niño Gusano y El niño Gusano se dejó hacer.

Cualquiera, obviamente, podría aludir a Buñuel o a Calanda para explicar las causas de este oscuro nacimiento pero creo que, a falta de leer al completo el libro, más bien hay que encontrarlas en las sintonías de Dinastia, los anuncios átonos de la radio, la diversión, el jugo de las mandarinas y concursos como Un, dos, tres. También, claro, en El precio justo y el sentido del humor del punk practicado en determinados momentos por pijos kamikazes como Los Nikis. Claro está, sobre todo, en la facultad que tuvieron los componentes de aquel grupo de identificar, descojonarse y pasar completamente de ese rollo franquista que continuaba vigente dentro de la socialdemocracia (en los festivales, los estudios de televisión, las radios independientes) sin que casi nadie se apercibiera.

Los muchachos de Sergio Algora tenían una virtud que queda clara desde el principio de este libro. Eran capaces de ridiculizar la clásica seriedad de las instituciones españoles y extraer hasta el último jugo onírico presente en la cultura popular. Parecían, de hecho, haberse unido no tanto por compartir gustos musicales como por habérselo pasado de puta madre tomando gominolas en una fiesta nocturna. Cambiando tripis por chupa chups a los guiris en medio de un festival de música.

Es increíble. Pero me ha bastado el repaso realizado por Perruca a las dos primeras canciones grabadas por El niño Gusano («Transparente» y «Pumuky») para sentirme formando parte de una especie de viaje (o más bien guateque) sideral junto a Torrebruno, Rubi, The Cure, Mayra Gómez Kemp, Pavement y unos cuantos grupos de los 90 que, al parecer, no poseían la cualidad que hacía a los componentes del niño Gusano (y al libro de Perruca) diferentes al resto: la capacidad de reírse de sí mismos. La bendita cualidad de no tomarse demasiado en serio a sí mismos. La lucidez de saber que la cultura popular (incluído el punk) en el fondo es un chiste. Un gran chiste, eso sí.

No sé cuándo terminaré este libro. De hecho, no sé cuándo lo empecé a pesar de que lo compré dos o tres días atrás. Ya me ha atacado el virus del olvido y de la desgana. El picotazo de la mosca Tse Tsé y la holganza de los viejos albañiles. De lo único que estoy seguro es de que me lo voy a pasar de puta madre leyéndomelo y de que, a pesar de su enorme extensión, se me va a hacer corto. No todos los días tiene uno la posibilidad de adentrarse en uno de esos artefactos capaces de hacer que la alta cultura se convierta en un dibujo animado. Algo cosustancial a un grupo (El niño Gusano) que combinaba con zarrapastrosa naturalidad a  Zipi y Zape, Superlópez y Mortadelo y Filemón con Ramón Gómez de la Serna, Jean Cocteau, la psicodelia surreal, los Looney Tunes y la sintonía de Vacaciones en el mar. Shalam

 كل ما يخترعه المرء صحيح. يمكنك أن تكون متأكدا تماما من ذلك

Todo lo que uno inventa es verdad. Puede estar perfectamente seguro de eso

2 Comentarios

  1. andresrosiquemoreno

    1imagen….»te quiero a ti»…..(la guerra de musica fallona sin significado y letras llenas de movimiento surrealista)……..
    2imagen….el mote que le hubieran colocado es: «el pipa» (fumando tabaco todo el dia que olia a cola-cao cagoso)…..
    3imagen….foto virada a la sepia de cinco musicos absolutamente con el arte, cinco individuos con las tres ies: iniciativa, intuicion e imaginacion…..(perruca con el arte)….
    PD…https://www.youtube.com/watch?v=b9gM-blNvdM…desde luego este late night(syd barret) tambien es absolutamente con el arte…..jajaj….

    Responder
    • Alejandro Hermosilla

      1) La mano medieval, surreal, que todo lo rige. Señala la importancia y dureza de la risa. 2) La pipa de la paz en el Oeste. 3) el banquete de Platón. Tiempos griegos en el mundo de la España cacique. Reflejos sensibles en el dolor neoliberal. PD: Syd Barrett o la caracola psicodélica.

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Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

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