AVERÍA DE POLLOS: Inicio E Música E Zíngaro

Zíngaro

Ago 13, 2024 | 2 Comentarios

Dejo a continuación un nuevo avería sobre Keith Richards. El cual recomiendo leer escuchando un delicioso tema de Talk is cheap, su primer álbum: «How I wish».

 

Zíngaro

Estoy volviendo a leer la biografía de Keith Richards. La primera vez lo hice en inglés y tengo la impresión de que me perdí muchos detalles que ahora sí que estoy pillando. Hay pasajes muy relevadores como su rememoración del momento justo en que escucha por primera vez a Elvis Presley. Es de noche y casi que se puede sentir la trascendencia y emoción del momento en el que el rey del rock entona las estrofas de «Heartbreak hotel». Un tema que a Keith le impresionó, sobre todo, por el contraste entre la rigurosa producción y su escasa instrumentación y los efectos que lograba provocar en los oyentes.

También, por supuesto, he disfrutado mucho con la carta dirigida a su tía Patti en la que cuenta su encuentro con un joven dandy, Mick, apasionado por el blues o con la rememoración del momento en el que ambos conocen a Brian Jones y les fascina su forma de tocar. Entienden que en cuanto a músico va uno o dos pasos por delante que ellos.

A estas alturas, Keith Richards es un amigo. Ese es un calificativo que sólo él tiene entre las celebridades. Keith es un señor casi más famoso que Jesucristo y que al mismo tiempo resulta sencillo, amigable. Keith no parece un mito sino un colega. Keith es el colega de todos los que amamos el rock. Hay, supongo, mucho de pose en esto pero también de verdad. A Keith lo sentimos natural. Su biografía, por ejemplo, es muy sencilla. Keith no se endiosa. Deja claro su intenso amor por la música. Se le quedan cortas las palabras para transmitir su pasión por Muddy Waters, John Lee Hooker y un sinfín de músicos a los que se acerca con el corazón en la mano.

En realidad, la biografía de Keith está llena de detalles de esos que sólo captan los músicos. Resalta las diferencias que suele haber, por ejemplo, entre los cantantes que tan sólo utilizan su voz en el escenario y los que tocan también la guitarra. Se ríe de los snobs de su época y se jacta de reconocer a los pocos segundos la buena mandanga. Captar en unos instantes si un tema tiene «eso» salvaje que atrapa o no. El ritmo alcohólico.

Richards tiene la virtud de transmitir con un gesto más que con decenas de palabras y de tocar un riff con sencillez y trasmitir fiereza. También libertad y rebeldía. Obviamente, en su biografía no deja tanto espacio a la intuición. Se explica más. Algo que no sé si es necesario porque es un hombre al que le basta una mueca o una sonrisa para decirlo todo. Hacernos sentir dicha y congoja. Sus riffs son tan contudentes como efectivos. Su voz seca y cortante sabe a tabaco. Es un puro. Es rugosa pero dulce. Cuando escucho un tema entonado por Keith no veo a una estrella sino a un curtido abuelo que disfruta sentando a sus nietos en su regazo a contarles batallas o cuentos de piratas. Keith es alguien que pertenece a la familia de todos. Puedo imaginarlo colegueando con cualquiera más que ocupando la pared de una habitación en un póster. A Jagger se le admira y a Keith se le quiere. Jagger es una prostituta cara y Keith es el tipo que te abre la puerta del prostíbulo y te invita a tomar un ron con él.

Muchas veces cuando crecen es una pena ver a los ídolos. Eso no pasa con Keith. Alguien al que los años no es que le sienten bien sino que engrandecen su figura. Le dan su verdadero rostro. A Keith da igual verlo en fotografías de joven que de viejo. En cierto sentido, es un diablo burlón. Así que los años le dan poso y no le restan atractivo.

Keith tiene además otra cualidad. Te miente y te lo crees. Ojo, no digo que mienta sino que en caso de que lo haga, da gusto creerse lo que te cuenta porque, en el fondo, sabemos que es un novelista. Es un señor que pega más en la taberna de un bar que en un escenario. Hay un pasaje en su biografía, por ejemplo, en el que cuenta cómo, cuando era un niño, lograba regresar a casa los días de niebla gracias a que los perros le guiaban: «De repente se presentaba el chucho de turno con su mancha negra alrededor de un ojo y no tenías más que seguir al animal para encontrar el camino de vuelta a casa. A veces la niebla era tan densa que no veías absolutamente nada y el chucho te guiaba hasta dejarte en manos de otro perro. Los animales andaban sueltos por la calle, algo que ya no se ve. Habría acabado perdido y tirado en una cuneta sin la ayuda de mis amistades caninas».

Esto mismo te lo cuenta otro tipo (no importa lo famoso que sea) y lo primero que te viene a la cabeza es decirle fantasma. Sin embargo, te lo cuenta Keith y te encaja. Si se lo está inventando, lo aplaudes. Te dan ganas de pedirte algo en un bar, montar una hamaca donde puedas y ponerte a leer. Volver a escuchar una y otra vez Exile on main street hasta morir. Shalam

أصعب عمل على الإطلاق هو الكسل

El trabajo más duro de todos es ser un vago

2 Comentarios

  1. andresrosiquemoreno

    1imagen…mucho exito…..con esta mano vida(cigarrro) y con la otra a 10 dolares en el circo……
    2imagen…como dices tu en tu zingaro, «richard abre la puerta del prostibulo y te ofrece un ron»……..
    3imagen…..pupilas dilatadas y raya en el ojo…….
    4imagen…..mucho exito (demasiado)……
    PD…https://www.youtube.com/watch?v=2PIRzqDrbLQ…..groupie linda keith……

    Responder
    • Alejandro Hermosilla

      1) Tranqui. No soy banquero. Te invito a una copa si quieres. Esto es sólo una sesión de fotos. 2) soy el gitano que te mira el destino en la bola de cristal pero esta vez prefiero tomar un vaso de vino contigo. 3) A veces hay que tomarse esto de la guitarra como si fuera gimnasia. Soy un guitarteka. Con mi guitarra logro que la gente beba como si fueran al ejército. 4) Ni en mil vidas soñé esto. Yo también pienso que esto es demasiado pero qué más da. PD: lo peor de los Stones es la marca Stones. Aquí en este vídeo una prueba de que todo estaba bien. La flauta. El piano. La voz de Richards. El traje y peinado de Jagger. La seriedad de Watts. El mágico decorado televisivo.

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

Contenido relacionado

Videoaverías

Averías populares

Siameses

Dejo a continuación un nuevo avería dedicado a Siamese dream, el alucinante disco de The Smashing Pumpkins. El cual recomiendo leer escuchando el...
Leer más
Share This