Dejo a continuación un nuevo avería dedicado en esta ocasión al reciente número de la Popular 1 en donde se conmemoran ni más ni menos que sus 50 años saliendo a los kioscos. El cual recomiendo leer escuchando un clásico de The Velvet Underground: «Rock and roll».

Una banda de rock and roll

Estoy por terminar el número en el que la revista Popular 1 celebra su 50 aniversario. Me he tomado mi tiempo para leerlo. No he sido de los que estaba ansioso por abrir sus páginas ni de los que no podía esperar a leer compulsivamente su contenido. Tampoco esperaba nada en concreto. La revista me ha aportado tanto a lo largo de los años (de una manera visceral, insondable, difícil de traducir en palabras o de explicar a una persona «normal») que me bastaba con saber que estaba cerca de mí y que antes o después bucearía en su contenido para sentirme en paz, tranquilo. Con eso era más que suficiente.

En cualquier caso, a decir verdad, a medida que he ido pasando sus páginas, contemplando las fotografias y devorando los textos dedicados a tantos y tantos discos y filmes sin los cuales yo no sería el que soy, (a medida que iban pasando tantos y tantos recuerdos ante mí) no he podido evitar emocionarme. De hecho, al llegar a los artículos dedicados a la oleada grunge, me he preguntado a mí mismo cómo en alguna ocasión he podido renegar del rock. Intentaré explicarme. En realidad, leer ese número ha sido como recibir un chute de vitalidad y de adrenalina semejante al que en momentos ya muy lejanos experimenté cuando escuché Electric, Highway to hell o Shout at the devil. Obviamente, uno ya no recibe las descargas de adrenalina con tanta intensidad como hace décadas pero mentiría si no dijera que, de repente, todo, absolutamente todo ha cobrado sentido y he dado por válidas las centenares de horas alejados del triste mundo social que todos conocemos a las que daban sentido las guitarras y las apasionadas voces de los fugitivos y marginados.

Hay algo extraño en Popular 1. Bueno, en realidad, todo es extraño (en el mejor de los sentidos) en esa revista. En este número, Jordi Bianciotto cita unas palabras de César Martín que definen perfectamente la publicación: «esto no es una revista. Esto es una banda de rock and roll». Pues bien, eso es precisamente lo que me ocurre con ella desde hace unos años. Que ya no la considero una lectura. Para mí Popular 1 es directamente un disco. Un concierto. Y por eso necesito estar en sintonía adecuada para leerla. Uno no acude a ver a The Cult a las 12 de la mañana. Uno los ve por la noche, oteando la luna, experimenta la tormenta y la violencia, recibe el puñetazo, lo asimila, vislumbra antiguos rituales chamánicos y poco a poco regresa a su vida cotidiana. Pues algo parecido me ocurre con la revista. Simplemente espero el momento adecuado y la abro. Sin prisas. Cuando siento su llamada, comienzo a pasar sus páginas.

De hecho, ahora mismo llevo retraso de varios meses (estoy en el número de septiembre del pasado año) y no me importa en absoluto. Sé que si sigo vivo acabaré leyendo casi todos los artículos publicados hasta ahora como quien se deja fluir y escucha lentamente, a su ritmo, los discos de sus artistas favoritos.  Esto no me ocurre con ninguna otra publicación. Esa relajación, ese goce infantil. Con el resto siempre siento que hay una distancia entre los redactores y yo. Una pequeña barrera tal vez pero barrera al fin y al cabo. Aquí, sin embargo, experimento comunión. El mismo sentimiento que he experimentado en determinados momentos con algunos músicos tras conectar con su alma durante la celebración de un concierto. La sensación de que, durante unos instantes, (pocos pero auténticos y reales), estábamos hermanados. Éramos familia.

En este sentido, leer este número está siendo como asistir a un recital en primera fila de Lou Reed o los Stones. Una nocturna y sucia velada dedicada exclusivamente a la memoria de sus grandes hits y a varios de los momentos más relevantes de su trayectoria. La constatación de que sin el rock nuestra vida tendría mucho menos sentido y, desde luego, no habría tenido apenas emoción. Shalam

   صحيحًا.تفعله عندما يكون ذلك يجب ألا تخاف أبدًا مما

Nunca debes tener miedo de lo que estás haciendo cuando es correcto.