Hace años comencé a escribir una pequeña trama novelesca basada en la famosa saga japonesa de videojuegos Megami Tensei. Mezclaba, como suelo hacer, ficción y realidad. Datos ciertos y datos falsos.
Al final, este fragmento no encontró acomodo en la novela que escribía en aquel momento y lo deseché. Siendo sinceros, no sé si el mismo tiene mucho interés para los lectores de avería en general. A decir verdad, creo que no. Pero tal vez algún día, en el futuro, años después, un amante de los videojuegos aparezca por aquí y disfrute de los guiños secretos del texto.
Así que lo dejo a continuación.
Por cierto, si eso ocurre, (y ahora te hablo a ti, viajero del tiempo) estaré encantado de que me dejes un comentario y completemos de alguna forma este bucle temporal.
Megami Tensei
Si un género narrativo consiguió crear historias, conceptos y mundos repletos de evocaciones sinestésicas fue el de los shoot ‘em up (“mátalos a tiros”), más comúnmente conocidos como shumps. Una variedad de videojuegos en los que un personaje solitario -o una nave espacial o un avión- debía combatir a un número insondable de enemigos.
Si bien las primeras muestras del género como es el caso de Spacewar! o Space Invaders se han convertido lógicamente en referencias inexcusables del mismo, lo han hecho más por la nostalgia que invocan que por la calidad de gráficos y conceptos o la dimensión que juega el sonido en ellos.
En realidad, el género no comenzaría a desarrollarse técnicamente y alcanzar cotas artísticas amplias como es el caso de Radiant Silvergun o Ikaruga, hasta que las compañías japonesas comenzaron a desarrollar sus posibilidades.
Entre toda la inmensa oferta desarrollada en Japón, destaca la serie Shim Megami Tensei que, en lo que se refiere al componente y entramado audiovisual, consiguió crear a lo largo del tiempo, un sublime mantra ontológico que permitía a sus jugadores evadirse de la mente y el cuerpo. Transportarse a otra dimensión espiritual en la que lo más importante eran las pruebas que debían superar.
El primer Megami Tensei (“reencarnación de la Diosa”) apareció en 1987 en dos versiones diferentes realizadas por la misma compañía, y se encontraba basado libremente en la novela de Aya Nishitani, Digital Devil Story: Megami Tensei. La primera de una trilogía que tuvo un gran número de secuelas.
Cuando escribió su libro, Aya Nishitani era un ingeniero electrónico obsesionado con conceptos filosóficos y éticos que se desplazaba a todas partes con un ejemplar de la Biblia Satánica de Anton Lavey. Las sugestivas ideas de este último sobre la muerte de las religiones debido a la corrupción e hipocresía de sus dirigentes, la aceptación que hacía del error y el vicio como un componente natural del ser humano sumado a unas dosis de filosofía existencialista y a su amplio conocimiento de los tratados gnósticos y de informática, le condujeron a crear un texto esencial no tanto por su valores literarios sino por el tema planteado.
Su argumento era el siguiente: Akemi Nakayima, un estudiante de ciencias harto de ser atacado por los chicos malos de su escuela, decide finalizar un programa de computación demónico para vengarse. Como su ordenador no es suficientemente fuerte para ponerlo en práctica, lo hace en la de la escuela, dándole la orden de asesinar a varios de los jóvenes. Aunque aparentemente no sucede nada, varios días después, mientras se encuentran en clase, una voz se hace escuchar a través del ordenador. Es el poltergeist creado y atrapado allí que, siguiendo las órdenes de Nakajima, hipnotiza a los presentes y asesina a algunos de los violentos jóvenes.
Nakajima se siente satisfecho pero quiere más sangre y poder y empieza a trabajar para averiguar cómo puede hacer que este demonio llamado Loki venga a este mundo. Desconoce completamente que hay varias deidades contrarios a él que ya lo han hecho y afilan en los sótanos de la escuela sus cuchillos y tijeras enrobinadas ante la atenta mirada de un hombre totalmente vestido de negro.
A partir de este argumento, la serie Megami Tensei, (una exploración de cómo habría sido el mundo sin el nacimiento de Cristo), fue progresivamente creciendo desarrollando intrincadas y alucinadas tramas inspiradas en los juegos de rol. Pero si bien los tradicionales solían desarrollarse en una lejana Edad Media, aquí se desarrollaban en un post-apocalíptico Tokio.
Las innumerables secuelas que se crearon a partir de los dos primeros juegos tenían un objetivo claro: reconvertir el género shump y conducirlo adonde nadie antes lo había llevado. Transformarlo en una experiencia mística y envolvente.
Para ello, con el tiempo, se contrataron los servicios de músicos como Tsukasa Masuko, Ryota Koduka o Shoji Meguro que construyeron una poderosa e hipnótica banda sonora a muchas de las secuelas, a mitad de camino entre la música punk, el drone, el techno, el post-rock y el heavy metal más despreocupado y salvaje sin por ello dejar de lado las convenciones propias de la música de videojuegos. Todas ellas se ensamblaron perfectamente con historias en las que el jugador debía invocar, fusionarse con demonios, dejarse poseer por ellos o poseerlos, dotadas de un sentido trascendente y oculto tan difícil de desentrañar como el de ciertos textos cabalísticos.
Todas las secuelas se encontraban plagadas de iconografía satánica, gnóstica, egipcia, mesopotámica, azteca y había en ellas referencias al budismo y el islamismo o incluso a Los hermanos Karamazov. Aparecían monstruos gigantescos, azadas de jardinería futurista, demonios con aspecto de torero, castillos cubistas, enormes falos y ancianas que miraban fijamente a sus muñecas de trapo, inspirados en el mundo literario del Marqués de Sade y que poseían además reminiscencias de las creaciones de H.P. Lovecraft y las serigrafías de Takato Yakamoto y H.R. Giger.
En la cuarta entrega de la serie, Shin Megami Tensei II, realizada en 1994 para Nintendo Super Famicom, el enemigo final del juego era el Dios Yahveh. Un demonio invisible y prácticamente invencible cuyos rugidos eran realmente espectaculares. Montañas, cataratas de ruido emergían del cielo cuando se intuía su presencia que aturdían al protagonista.
En esta serie, se introdujo además una innovación. Algunos de los demonios con los que podía aliarse el jugador fueron subdivididos en tres categorías, Law (orden), Chaos (caos) o Neutral.
Esta elección provocaba que fuera protegido por el grupo seleccionado y tenía innegables dimensiones morales que variaban el significado del juego en uno u otro sentido. Aunque hay que aclarar que, dado que los demonios no eran entidades por sí mismo negativas, aliarse con el orden no tenía porqué beneficiar al jugador. De hecho, el juego se encontraba más inclinado al caos y a lo neutral y, según Aya Nishitani, no se trataba de hacer lo correcto, sino de aceptar con entereza el destino elegido. Además de que el alienamiento con el orden y la ley (law) podía tener más similitudes con la posición de Caos que lo que aparentaba en un principio.
No acabó aquí esta idea que fue amplificada en la serie numerada, Shin Megami Tensei III Nocturne, realizada para Playstation 2, donde además el jugador podía ir definiendo un posicionamiento filosófico que iba desde el nihilismo al budismo dentro de un enorme espectro de propuestas que modificaban y alteraban el carácter del personaje y el desarrollo del juego. Algo en absoluto intrascendente, teniendo en cuenta que en entregas como Strange Journey se recreaban distintas situaciones que mostraban la barbarie del ser humano entre las que el jugador debía desenvolverse y tomar decisiones éticas: un mundo en guerra, un barrio lleno de burdeles franceses, un castillo situado en una isla en el que todos sus habitantes se encuentran muertos o un gran centro comercial lleno de carteles gigantes diciendo “consume”, “compra” en el que se iban agolpando cientos de animales en un matadero, listos para ser devorados por el hombre.
La celebridad de la saga Megami Tensei dio lugar a todo tipo de anécdotas. Una de las más jugosas es la siguiente.
En el primer Shin Megami Tensei para Super Nintendo, existía una posibilidad de entre 6 millones de que, al encender la consola, saliese un mensaje de error donde, en vez de aparecer el juego, los demonios simulasen haber tomado el control del televisor con mensajes crípticos de código informático sobre un fondo negro.
Al ser tan poco usual e improbable este hecho, los escasos usuarios afectados por este caso llegaron a dudar de su cordura. Y se sabe de uno en concreto que saltó por la ventana de un sexto piso tras ver en su pantalla aparecer las palabras «Sugi ni kese» que vendrían a significar «Apágalo ahora!».
Este escándalo provocó que cientos de padres se negaran a comprar el juego y forzó una explicación del programador. Según parece, este bug era un error voluntario que deseaba que apareciera 1 de cada 256 veces que se iniciara el juego pero como no conseguía controlarlo y pareciera que estuviera vivo, se conformó con hacerlo aparecer 1 de cada 65536. Tras la primera edición, fue detectado por los directores de la compañía y no fue nunca más publicitado. Pero, inicialmente, los compradores no lo sabían y quienes se lo encontraron de golpe sufrieron, por lo general, un susto de muerte dado que en la serie se usan ordenadores, códigos informáticos para invocar demonios. Shalam
andresrosiquemoreno
el enero 4, 2025 a las 5:33 pm
1imagen…los angeles de charlie….
2imagen….vaya sake que me he pegao (se hecha la mano a la cabeza) en el centro de la imagen abajo (con chupa amarilla)…….
3imagen….popurri tokiano(no falta ni el cine de las sabanas blancas)……
4imagen…los tres titulos de las tres revistas indican el constructivismo del idioma (informalismo español)..jaume plensa
5imagen….japon australiano….(tatum)….
6imagen…. jinetes de la apocalipsis capturando al tatuado….
7imagen…un cruzado(en la cabeza) con caballo fractal…..
8imagen….otro cruzado(en las orejas) salvando a la samurai….
PD…riot in lagos1981(disturbio en lagos)…ryuichi sakamoto…. https://www.youtube.com/watch?v=HZ_SrK4D1fg….tema de fantastic voyage (atomo de bruselas)….jajajaj….
Alejandro Hermosilla
el enero 5, 2025 a las 4:16 pm
1) Vampiros Lesbos 2) La selva de las vanidades. El Sargento Peppers de los videos nipones 3) Cabalismo gnóstico. Satanismo nipón. 4) ¿Revistas porno o revistas ocultistas o revistas ciber? Todo sucio..jjaja 5) Loki haciendo sus diabluras. El diablo anda suelto 6) La Maldita Familia. MiguelAngelo. 7) El malo del señor de los anillos pero en este caso, vestido de rojo 8) El espíritu de la mujer del lago. El cielo al rescate. PD: Muy lodger este tema. La inquietud del baile. Recuerdo un concierto de Sakamoto en el Teatro Circo. Bonito, bonito.
1imagen…los angeles de charlie….
2imagen….vaya sake que me he pegao (se hecha la mano a la cabeza) en el centro de la imagen abajo (con chupa amarilla)…….
3imagen….popurri tokiano(no falta ni el cine de las sabanas blancas)……
4imagen…los tres titulos de las tres revistas indican el constructivismo del idioma (informalismo español)..jaume plensa
5imagen….japon australiano….(tatum)….
6imagen…. jinetes de la apocalipsis capturando al tatuado….
7imagen…un cruzado(en la cabeza) con caballo fractal…..
8imagen….otro cruzado(en las orejas) salvando a la samurai….
PD…riot in lagos1981(disturbio en lagos)…ryuichi sakamoto….
https://www.youtube.com/watch?v=HZ_SrK4D1fg….tema de fantastic voyage (atomo de bruselas)….jajajaj….
1) Vampiros Lesbos 2) La selva de las vanidades. El Sargento Peppers de los videos nipones 3) Cabalismo gnóstico. Satanismo nipón. 4) ¿Revistas porno o revistas ocultistas o revistas ciber? Todo sucio..jjaja 5) Loki haciendo sus diabluras. El diablo anda suelto 6) La Maldita Familia. MiguelAngelo. 7) El malo del señor de los anillos pero en este caso, vestido de rojo 8) El espíritu de la mujer del lago. El cielo al rescate. PD: Muy lodger este tema. La inquietud del baile. Recuerdo un concierto de Sakamoto en el Teatro Circo. Bonito, bonito.