Este es el segundo texto aleatorio relacionado con la novela Bruja que presentaré el 14 de mayo en la librería La montaña mágica de Cartagena: «Había una bruja escondida tras cada puerta. Tres aberturas en los sótanos a través de los que se contemplaban las cámaras de tortura en las que, pacientemente, las madres guardaban sus cuchillos en cofres de bronce de los que emergía de tanto en tanto el canto de una ave.
Acaso una abubilla o una golondrina.
Y por último, tras los muros acristalados del salón del castillo, se hallaba una muchacha sola gritando al contemplar su reflejo, como si al mirarse a los ojos en los pestilentes espejos, una mano arrugada y harapienta apretara su cuello afixiándola».Shalam
أَدَبُ الْمَرْءِ خَيْرٌ مِنْ ذَهَبِهِ
Mientras los arroyos son ruidosos, los ríos hondos corren silenciosos
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