Inspiration information es una obra que engaña. Un submarino explorador y sensual que se escucha por primera vez y parece un remedo de muchos discos de soul. Un disco más. Pero basta dedicarle el tiempo necesario para entender que es especial y que resalten muchas de sus cualidades. Sobre todo, una serie de deliciosos, hipnóticos medios tiempos ideales para escuchar tanto en el campo como en un club elegante a media tarde que son puro acid jazz mucho antes del comienzo del acid jazz. Una mezcla extraña y sumamente atractiva y original entre el soul psicodélico y el jazz de salón (hay arreglos que huelen a lounge) que en cierto sentido son el preludio perfecto a la obra de Prince y una respuesta negra a la era folk. Un compendio intimista y un tanto experimental de muchos de los aciertos artísticos de músicos como Sly & Family Stone y Curtis Mayfield que abren un sinfín de vías y caminos.
El problema de Inspiration information tal vez sea que Shuggie Otis no tenía tanta vocación de estrella como de genio (llegó a tocar y grabar con Zappa). Es decir; no se imponía ni deseaba destacar. Siempre se mantenía en segundo plano para que fueran las melodías y arreglos que era capaz de crear las que hablaran por él. Lo que sin dudas ha permitido que el disco atraviese el tiempo y mire de tú a tú a nuestra época con su asombrosa modernidad, pero situó a su autor lejos, muy lejos del Star system del pop. Pues Shuggie no era desde luego James Brown. No era una bomba de combustión sexual. No necesitaba estar en primer plano de los focos. No era ni un animal escénico ni una personalidad arrolladora ni un activista político. Algo que pesaba bastante en tiempos de los Black Panthers, reivindicaciones raciales y la Blaxpoitation. Deseaba ser reconocido, sí, pero no tanto por su capacidad de convocar a las masas como de crear ambientes con su música. Una música instrospectiva y reflexiva llena de belleza y sensualidad que abría decenas de puertas (no en vano fragmentos de sus discos han sido sampleados decenas de veces por grupos de rap) pero que en principio, es lógico que no pudiera conectar con las masas y que cuando lo hiciera fuese porque un mago como Quincy Jones (que sí tenía la fórmula para llegar al público) puso las manos en una de sus composiciones o Tarantino la utilizó en uno de sus filmes.
Shuggie siempre fue una personalidad controvertida. Rechazó girar y colaborar con los Stones y Bowie y no tardó en caer en el alcoholismo porque no calibró bien la medida de su talento. Era consciente de su genialidad pero no de que el público no tenía por qué reconocérsela (de hecho, hoy en día continúa en segundo o tercer plano de la música popular) si no adoptaba códigos de comportamiento más claros. Fue subestimado y probablemente engañado por algunas discográficas y poco a poco fue perdiéndose en sí mismo. Cayendo en un territorio de ninguna parte del que de tanto en tanto salía para recibir los elogios de ciertos colegas de su profesión que sí reconocían sus logros.
¿Cómo no hacerlo? Inspiration information y su antecesor, Freedom Flight, son discos elegantes y embriagadores. Un cruce entre un viaje cósmico y un paseo barriobajero que anticipa los desarrollos instrumentales futuros de Arrested Development y la sensualidad acaramelada de Steely Dan y convierte el blues en un caleidoscopio introspectivo. Son una mezcla perfecta entre un viaje de ácido y un paseo por un club de lujo. Entre un cocktail y un cigarrillo con unas pocas briznas de marihuana. Un té demasiado sensual y relajado para la enérgica y adrenalítica América. Y seguramente también para estos tiempos demasiado apresurados. Un viaje en alfombra mágica a base de punteos de guitarra que saben a fresa y coco y parecen emerger de un viejo Moog. Algo inusual. Shalam
حِمَارٌ يَحْمِلُكَ وَلاَ فَرَسٌ يَرْمِيكَ
Mejor un asno que te lleve que no un caballo que te tire
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