¡He aquí un claro ejemplo de por qué merece seguir comprando la Popular 1 mes tras mes! Una respuesta a la pregunta de por qué, a  pesar de que han transcurrido varias décadas, algunos seguimos abriendo sus páginas con idéntica ilusión a la que nos provocaba en la preadolescencia alquilar las distintas secuelas de Viernes 13, comprar un disco de Sex Pistols o rellenar la carpeta con la que íbamos a la escuela con distintas fotografías de nuestros grupos favoritos.

Creo que esta portada dedicada al gran Rusty James se explica por sí misma. Si alguien puede encontrar una sola publicación en el mercado capaz de consagrar una portada al icónico personaje creado por Susan E. Hinton, (que Coppola y Rourke convirtieron en un mito), le agradecería que me lo dijera para que me hiciera con ella ya mismo.

En cualquier caso, no escribo este avería con intención de loar esta revista. Algo que, a estas alturas, no me parece necesario. Si lo hago es para hacer referencia al artículo que Fernando Tanxencias dedica a La ley de la calle. Más concretamente, al apartado en el que aborda el (crucial) tema del tiempo en el filme de Coppola. Allí, cita una frase de Benny (el personaje interpretado por Tom Waits) que me ha estado rondando la cabeza durante las últimas semanas: «El tiempo es una cosa muy curiosa. Un elemento muy curioso… Cuando eres joven, eres un niño, tienes tiempo para todo. Luego pasas un par de años de aquí para allá y no es importante. Pero cuanto más viejo eres, más te preguntas: ¿Cuánto tiempo me queda?».

Realmente, aunque sí que recordaba todos esos relojes que aparecían por aquí y por allá en la película de Coppola, había olvidado completamente la reflexión que acabo de citar. Y he de confesar que me ha dejado absorto porque esa es la pregunta que más me hago día tras día: ¿Cuánto tiempo me queda? Es en base a la misma que intento estructurar mis averías, mis lecturas y las horas dedicadas a escribir o al necesario ocio intrascendente.

¿Cuánto tiempo me queda? ¿Quién lo sabe? En cualquier caso, no sé exactamente cuándo pero esa pregunta ha pasado a convertirse en trascendental en mi vida. Descubrir, de repente, en las páginas de la Popular 1 que esa era, a su vez, una de las obsesiones de Benny (Tom Waits) entiendo que ha de tener un significado  especial.  Tal vez no alcance yo a explicar del todo esta ¿casualidad? pero no importa. Si algo me deja claro es que no es una cuestión baladí. Llega un momento en que la cuenta atrás es absorbente. Casi, casi que (como le ocurre a los personajes de La ley) puedo escuchar (y sentir) las manecillas de gigantescos relojes a mi alrededor en todo momento. Shalam

لا يمكن للإنسان أن يكون هو نفسه إلا عندما يكون وحيدًا

Un hombre puede ser él mismo únicamente mientras está solo