Averíadepollos es un blog dedicado, sobre todo, al arte. Si en la adolescencia no me pegué un tiro o acabé con mi vida fue gracias a ciertas persona y a los libros, a los discos, a las películas. Saber que tenía tantos libros que leer, tantas obras de arte que conocer, tantos discos que escuchar, me hacía entender que merecía la pena vivir. Continuar.

Dicho esto, el arte, claro está, lo hacen las personas. Nuestros vecinos. Hombres de otras tierras, de otros continentes, de nuestra misma ciudad. Sin las personas, el arte no es nada. No existiría. Así que, teniendo en cuenta lo ocurrido en Valencia, no encuentro motivación ni sentido alguno para escribir en avería. Las vidas humanas, las personas siempre estarán por encima de los libros por más que los libros sean en algunos casos la más profunda manera de demostrar nuestra espiritualidad, nuestra grandeza, nuestra humanidad y límites.

En fin. Hasta que no asimile bien lo sucedido, no volveré a escribir en avería. No son días para escribir sobre libros y artistas sino para ayudar a los valencianos del modo, de la manera que sea. Lo que tienen que estar sufriendo centenares de familias de nuestro país no está escrito.

Afortunadamente, la nación española, el pueblo, está dando la cara. Mientras tanto, el Estado  (los de uno y otro bando, todos Estado al fin y al cabo) estarán estudiando cómo salir de esta situación o cómo rentabilizarla. Lo hemos visto tantas veces que no tendría que ser necesario recordarlo si no viviéramos en un país en en el que la mayoría de los ciudadanos aún no saben bien lo que ocurrió el 11-M y apenas algunos (con desgana, ya para qué, dicen) comienzan a saber del 23-F, los fines últimos de la Constitución.

El poder, lo sabemos bien desde Maquiavelo, (pero también antes), sólo tiene un objetivo: preservarse a sí mismo. Crecer. En las ocasiones en las que he tenido un problema serio, el Estado no ha respondido. Lo ha hecho tan tarde que ya ni tan siquiera era un problema. Era más que nada un incordio. Así que no me extraña a este respecto lo que está ocurriendo en Valencia y otras regiones de España.

El Estado providencia es una quimera que ha sustituido en la mente de los ciudadanos del siglo XX y XXI al Dios salvador. Como todas las quimeras sirve a unos (los políticos) porque da votos y manipula a otros (los ciudadanos) porque da esperanza y una (falsa) sensación de seguridad.

Claro que el Estado es necesario pero no este Estado. Un Estado bajo control. No este Estado (que los votos ratifican, que los votos legitiman) en el que los únicos que estamos bajo control somos los ciudadanos. En fin. ¡Izquierdas, derechas! ¡Qué quimeras! ¡Qué manipulación! ¿Qué democracia? Estado y pueblo. Estado y Nación. Un Estado bajo control del pueblo, de la Nación o un Estado sin control del pueblo, de la Nación.

España lleva décadas, siglos, siendo lo segundo y aquí están las consecuencias.

Un país desorientado, confuso, triste.

Un país sometido por el consumo.

Un Estado cruel contribuyendo a generar frivolidad, dejadez, locura.

Una región, Valencia, destrozada, dejada de la mano de Dios.

                                  En fin. ¿Qué puedo decir?

Por supuesto, un rezo,  alimentos, un abrazo, un vaso de agua, un soplo de aire a todas las víctimas de esta catástrofe.

                                                            ¡España!

Shalam

نحن لم ندخل العالم بشيء، ولا نستطيع أن نأتي بأي شيء لأنفسنا أيضًا.

Nada hemos traído al mundo y tampoco podemos traernos cosa alguna