Hace varios años, en el 2007, tuve el privilegio de realizar una muy gozosa entrevista a Dwomo para la revista El coloquio de los perros. Un dúo pop que son una batidora de desparpajo y alegría. Dos muñecos dadaístas andantes que con absoluto desenfado han creado algunos de los discos más divertidos junto a Cabosanroque y Antonia Font de la música española de los últimos diez años. Podrían ganarse la vida perfectamente como cómicos y en un mundo arisco se encargan de ponerle la cara amable a la vida. Endulzar en un caramelo psicodélico nuestras preocupaciones construyendo un delirante mundo donde niños, adolescentes y cualquier adulto que aún conserve cierta inocencia, debería sentirse muy, muy a gusto.
Sin más, dejo a continuación una entrevista que apenas puede recoger el encanto de esta singular pareja de surrealistas peces que forman Dwomo, Coque y Antonio, quienes acompañados de su productor Fernado Polaino y su road manager momentáneo, Enrique (Neon Flash), intentaron resolver las dudas que tenía por aquel entonces sobre su particular manera de entender la música.
Dwomo: forajidos del pop.
El coloquio de los perros: Creo que os juntasteis en el 98, ¿no? Pero antes de esto ¿qué hacíais y a qué os dedicabais?. ¿Cuáles fueron los primeros discos que escuchasteis?
Coque: Antes del 98 habíamos estado tocando siempre. Al margen de que cada uno teníamos nuestros estudios pero los dejamos en un momento u en otro, siempre nos hemos dedicado a la música. Hemos estado tocando en bastantes grupos de diferentes tipos de música: desde un estilo jamaicano a cosas más punk-rock. Es lo que suele suceder cuando estás tocando habitualmente. Bueno, y por abril del 98 nos conocimos, sentimos un flechazo musical y ya no nos separamos más. Fue todo muy natural. Grabamos una maqueta, empezamos a tocar y hasta ahora.
Antonio: Como se suele decir, fue la música la que nos escogió a nosotros. Nos pusimos a hacer de las nuestras, vimos que la fórmula funcionaba y ya sabes, la cabra tira al monte. La música siempre ha estado cerca de nuestra vida.
Coque: La verdad es que, en mi caso, el primer disco que me compré en vinilo y que me marcó en un principio fue el If you want blood you’ve got it de AC/DC pero recuerdos musicales tengo muchos porque en mi casa desde siempre se oía muy buena música. Mis padres tenían una discografía tremenda en donde se encontraban todo tipo de estilos y registros muy variados. Se podía oír tanto a los Beatles como a Antonio Machín, Bob Marley o cualquier otra cosa. Lo cierto es que tengo muchos recuerdos musicales de aquella época. La música era fundamental en mi casa.
Antonio: A mí, en mi casa de pequeño me impactó la ópera rock Jesucristo Superstar. Luego, más tarde, cosas de la movida o del rock español de la época. Me gustaban mucho, por ejemplo, Leño o Barón Rojo y, sobre todo, las bandas sonoras de películas. A mi me gustaba desde Motorhead o las óperas rock hasta las melodías del mundo del circo.
ECP: ¿Y qué estudiabais cada uno antes de dedicaros a la música?
Coque: Bueno, yo dejé los estudios en B.U.P.
Antonio: Yo llegué a estudiar dos años de Derecho y dos de Historia pero, vamos, ya al primer año me había dado cuenta que esto no tenía absolutamente nada que ver conmigo.
ECP: Los discos suenan muy espontáneos y nada pensados además de que parece que llevan un muy buen trabajo detrás. ¿Cómo conseguís ese sonido? ¿Cuál es vuestra formular particular?
Coque: La fórmula es que no hay fórmula. Todo lo que hacemos nos surge de manera natural y puede que sea fruto de que no tenemos demasiados prejuicios a la hora de probar distintos tipos de experimentos. Por ejemplo, tampoco planeamos el sonido. Nunca decidimos previamente mezclar una cosa con otra o, por ejemplo, cantar en japonés sino que todo surge de manera espontánea sin una actitud predeterminada por nuestra parte.
Sin embargo, si se trata de hablar del sonido, te diría que para nosotros es muy importante nuestro productor Fernando Polaino que lleva con nosotros desde el 2000. Es prácticamente el tercer miembro de Dwomo y el principal responsable del mismo por lo que le puedes preguntar a él. Él es realmente el músico bueno e imprescindible de Dwomo.
Fernando Polaino: Bueno. Yo lo único que intento hacer es que ellos suenen verdaderos, que suenen a ellos mismos ya que juegan con elementos muy heterogéneos como son, por ejemplo, instrumentos de juguete o de plástico. Lo que condiciona de una manera u otra la producción. Hay temas que son muy sencillos, otros más complicados pero yo lo único que intento es que su personalidad no se pierda por la entidad de la producción.
Coque: Sí, mira, además el nuevo disco que vamos a editar es mucho más desnudo. Es bastante diferente a los otros dos –aunque yo pienso que estos ya tenían diferencias entre sí- pues éste puede que sea bastante más radical: más desnudo de pistas, más intimista y menos marchoso y más pausado en algún sentido. No sé bien el motivo pero como te decía antes puede ser porque nos surge así, sin más, no hay planteamiento previo.
ECP: ¿Y este cambio tiene algo que ver con las drogas?
Coque: No. Realmente, no. Se debe más a las experiencias vitales. Las drogas están ahí para divertirse pero no para ayudarte a componer ningún disco. Es más una cuestión de compenetración entre nosotros. Ten en cuenta que llevamos 9 años juntos y bueno, pues ahora este disco nos ha salido un poco más folkie.
Enrique: De todas maneras, hay algo que a mí me parece muy importante y es muy difícil de encontrar debido a la mentalidad que es que haya bandas en este país que se preocupen ya no de clasificar su música dentro de algún estilo sino de hacer algo que tenga un componente de expectación, que haga soñar a la gente que lo está escuchando y los tres discos te hacen soñar. Te permiten irte a Portugal, más tarde a Brasil y, de repente, a Japón con independencia de con quien vivas o quien seas.
Coque: Está muy bien esto que apuntas. Además, yo creo que, afortunadamente, tenemos un punto de vista nuestro exclusivamente personal lo que me satisface mucho y me da mucha alegría.
ECP: Se os ha llegado a comparar con Martes y 13 ¿Estáis de acuerdo? ¿Qué pensáis de esto?
Coque: Bueno, esto es una tontería como otra cualquiera. Lo cierto es que tenemos un punto teatral y somos un dúo pero nosotros, al fin y al cabo, lo que hacemos es música. Francamente, no me siento para nada identificado con esta comparación pero si acaso hubiera que comentar algún humorista o dúo por los que nos sentimos atraídos siempre serían Faemino y Cansado. Martes y 13 tenían su punto pero Faemino y Cansado practican un humor más surrealista y ácido que me parece mucho más inteligente.
Como te digo, tenemos una faceta teatral bastante acusada pero de cara a como entendemos nuestro grupo y el concepto de Dwomo, la música es lo más importante. Luego ya lo demás va en el carácter de cada uno. Uno es más payaso, otro es más bromista, etc…
ECP: He leído vuestras entrevistas y he visto algunas y dais una imagen de ser unos tipos super sencillos, sin historias de ego y que disfrutáis realmente con la música. Explicadme un poco.
Coque: No, para nada, no tenemos problemas de este tipo. Hombre, ten en cuenta, que ya estamos mayores. No tenemos tiempo para este tipo de cuestiones.
ECP: Aparte de las referencias musicales que manejáis, en un grupo tan ecléctico como el vuestro, ¿qué otras influencias del arte, el cine y demás disciplinas manejáis? ¿algún cómic? Porque vuestra estética es como muy de cómic, ¿no?
Coque: Sí. Lo cierto es que somos bastante inquietos. Yo no soy mucho de cómics pero Antonio, por ejemplo, es bastante inquieto y sí que está muy interesado en este medio. A mí, por ejemplo, me gusta mucho el cine.
Antonio: Yo no soy un erudito del mundo del cómic pero sí que me gustaba mucho Moebius y también todo lo que era el cómic clásico de los 80. Ahora el cómic se ha vuelto un medio bastante lujoso pero a mí me sigue gustando el clásico: El hombre enmascarado y todos esos héroes entrañables. Hace poco me enteré que en Angouleme todas las calles son nombradas en referencia a héroes de las viñetas y me pareció fascinante esta idea. Realmente, es increíble lo mucho que me fascina el cómic y el poco tiempo que le he podido dedicar.
ECP: Vuestro primero disco Osinaga recibió grandes críticas y a mí me parece fabuloso, una fiesta continua. ¿cómo lo veis pasado el tiempo? ¿cambiarías algo? ¿adónde os llevó el album?
Coque: Me gusta mucho ese disco. Además, como es el primero se nota mucho el empuje que le pusimos, las ganas de grabarlo y hacerlo. Habíamos hecho maquetas pero todavía no un disco y fuimos a grabarlo con unas ganas brutales por ello creo que es el más directo.
ECP: ¿Y los títulos y nombres de las canciones que son realmente muy ingeniosos?
Coque: Surgen de nuestra particular imaginería personal.
ECP: Habladme un poco de la canción «Scaramouche». ¿quién es Scaramouche?
Coque: Hay un personaje que hizo una película española bastante antigua y que era una especie de bandolero o algo parecido pero Scaramouche para nosotros es algo más imaginario. La fiesta de Scaramouche puede ser cualquier fiesta.
ECP: ¿Y «Charles el guardabosque»?
Coque: Igual.
Enrique: Mira. Yo cuando escuché la canción en el gruta 77 en Madrid que creo que es una de las que más me gusta de ellos me quedé alucinado e intenté saber más. Luego me enteré de que existía el libro de Lawrence, El amante de Lady Chatterley, que tiene como personaje principal a un guardabosque y pensé que el título de esta canción podía venir de allí pero luego Antonio me dijo que no era así.
Coque: Claro. Yo recuerdo que un día estaba con Antonio en el local junto a Fernando y no sé porqué comenzamos a hablar de un guardabosque, salió la frase y empezamos a reírnos y a hilvanar lo que luego sería esta canción. Una risa un poco contenida porque musicalmente la canción es muy tensa.
ECP: ¿Salisteis satisfechos con el disco de remezclas?
Coque: Sí, en general, nos gusta mucho porque está realizado por gente que hemos elegido nosotros lo cual ya es una garantía. Hombre, la verdad es que hay algún tema que flojea más que otro –sobre todo, los realizados por gente “famosa- pero, en general, estamos muy contentos de ellas. Nosotros elegimos las versiones pues había otras tantas remezclas fantásticas lo que fue un poco duro pues tuvimos que seleccionar pero, vamos, al fin, quedamos satisfechos.
ECP: ¿Os sentís cerca de la sensibilidad de Astrud o Hidrogenese por el sentido del humor?
Coque: No, para nada. Hay cosas de estos grupos que tienen su gracia pero lo cierto es que creo que transitan un camino bastante diferente al nuestro.
ECP: ¿Y grupos españoles de los 80?
Coque: Pues te diría que, por ejemplo, Derribos Arias, Parálisis Permanente, Aviador Dro…
Antonio: El Humano Mecano, la primera época de Los Coyotes, Esplendor Geométrico y, sobre todo, Golpes Bajos.
Coque: Sí. Sin duda, Golpes Bajos.
ECP: Dos títulos de discos: Los errores de Occidente e Hijos de un domador. Habladme de estos títulos.
Coque: El título de Los errores de Occidente está sacado de una estrofa de «El turco» que es una de las canciones de nuestro primer disco y sí a nosotros también nos gusta bastante el título. Como sabrás, los errores de Occidente son muchos.
Antonio: Y respecto a Hijos de un domador pues… mira, estábamos bastante imbuidos por la primavera y el cambio de estación en el circo, por el látigo y las vedettes. Era un tiempo en que la figura de Ángel Cristo se había convertido en un auténtico icono de la vida gris y la decadencia del trampolín o la cuerda floja. Realmente, el mundo circense nos envolvió bastante así como el mundo animal o el mundo de las cobayas mandadas al espacio con todas las lecturas que esto pueda tener. Hubo una donación general de animales para circos y para zoos en la Unión Soviética en el siglo pasado y de allí se hizo una selección de los mismos para incluirlos en la carrera espacial soviética que fueron auténticas cobayas descubriendo nuevos horizontes y bueno, pues nos sentimos identificados con esto. Todo este cocktail de cohetes soviéticos, animales, Ángel Cristo y NASA terminó por hacernos sentir auténticos hijos de un domador.
ECP: Hablarme un poco de la canción «Daniella» que, particularmente, me encanta.
Antonio: Pues una canción de amor. «Daniella» forma parte de nuestra galería de personajes.
Coque: De toda una galería de musas, inspiradoras, etc..
Antonio: Es una canción para identificarse con ella, con Daniella, con esa mujer que todos hubiéramos amado por encima de Tokio.
Coque: Claro, es esa mujer por la que un amigo nuestro, un juglar marroquí llegó llorando a España. Era Daniella. Cualquier cosa menos una cosa cualquiera.
ECP: ¿Y «Paradise»? ¿Creeis en el paraíso? ¿Es la música ya en sí misma un paraíso?
Coque: Bueno, yo no lo sé pero el tema está bastante bien, tiene su rollo. Está feo que yo lo diga pero es muy bueno.
Antonio: Y respecto a lo del paraíso pues yo te diría que nosotros nos conformamos con estar en el limbo.
ECP: ¿Y la canción «El último fanzine»? Me recuerda por cierto a Los Planetas.
Antonio: Es una tragicomedia compuesta gracias a la tragedia.
Coque: Es una tragedia. Al final de la canción metemos una melodía tocada con un chelo –no un sampler- que es, claro, el Bolero de Ravel.
Coque: Y Los Planetas es uno de los grupos que menos he oído en mi vida.
Antonio: Sí. Cuando la gente escucha ruido puede pensar en Los Planetas pero también puede pensar en Sonic Youth, Dinosaur Jr o cualquier otro grupo con una dimensión atmosférica.
ECP: Habladme de los vídeos. ¿de quién fue la idea de hacer«Aliens»? ¿«Flamenco robots» es un homenaje a Krafkwerk? ¿cómo os imagináis los vídeos que son, por otra parte, bastante imaginativos?
Coque: Debes decir Alieeens porque es en valenciá.
Antonio: Aliens es una palabra que la leas en cualquier idioma que la leas significa exactamente lo mismo. Se entiende. Y «Flamenco robots» es una idea de hace mucho tiempo que no estaba basada en KrafwerK. Queríamos coger el ritmo de tango de un Casiotone de estos blancos y mezclarlo con un ritmillo flamenco improvisado. Entonces surgía el cruce entre el duende flamenco y el duende robótico. Tanto el ritmo de los robots como el de los flamencos se cruzaban dando palmas en plan Encuentros en la Tercera Fase hasta tal punto que, de repente, nos dimos cuenta de que éramos los «Flamenco Robots». El flamenco es algo muy visceral y mezclado con los teclados de ordenador pues… sí, nos demostró que hay vida más allá de las máquinas.
Coque: Y el vídeo es de una amiga nuestra suiza. Vamos cambiando los realizadores. Las ideas, en general, son nuestras pero si llega alguien y nos muestra algo que nos gusta, no dudamos en utilizarlo.
Antonio: Sí. A veces tenemos un planteamiento y luego se desarrolla, en otras ocasiones tenemos las cosas mucho más claras, a veces dejamos las cosas muy al libre albedrío de la persona que se va a ocupar del vídeo…
Coque: A veces nos han sorprendido. Algunos de nuestros vídeos son de un tipo que ha llegado y nos ha dicho, mirad yo he hecho esto, lo hemos visto y le hemos dado el visto bueno. Nos ha parecido genial.
ECP: Y entre vuestros referentes ¿creéis que está la fiesta o el fenómeno bakalao que ahora parece volver a ponerse de moda?
Coque: A nosotros, eso ni nos va ni nos viene.
Antonio: En Portugal, el bakalao es fenómeno nacional. No, mira cuando nosotros hablamos de fiesta hablamos de un ritmo rápido y ahí se encuentran desde el bakalao o el tex-mex hasta el punk o el funk.
Coque: Nosotros siempre intentamos escoger una música que sea cercana a la que nos gusta y aunque sea música de baile que sea una música con calidad y con cosas que aportarte. No que sea un simple bombo funcionando a todo meter que, francamente, es aburrido.
Antonio: Sobre esa cuestión lo que hacemos nosotros es dar velocidad a la música. Incidir en el aspecto veloz de la misma mucho más que en el boom-boom-boom marcado. Al fin y al cabo, esos ritmos de cuatro por cuatro tienen unos graves fuertes y nosotros estamos con Casiotones que es el ritmo Disco 24 que es, por ejemplo, el ritmo de «Scaramouche». Son patrones de teclados de plástico. A veces, jugamos con ritmos un poco más trabajados y fabricados pero la verdad es que no solemos tirar mucho ni de cajas de ritmos ni de elementos habituales en el bakalao o la música disco actual.
ECP: ¿Y Nino Rota os interesa?
A: Sí. Todo el tema cinematográfico musical nos va mucho pero es curioso porque nadie nos había hablado de Rota. Yo te diría que lo nuestro va más en la línea de Ennio Morricone.
Coque: La influencia de lo cinematográfico nos sale a nosotros de manera muy natural.
Antonio: A veces, también nos da por hacer algo de manera experimental. Nos encanta hacer evocar imágenes en el oyente de nuestra música.
ECP: ¿Y el circo del que hablasteis antes?
Coque: Por ejemplo, el circo nos gusta mucho pero los dos coincidimos en que es un poco triste con todos esos jubilados, esos payasos… intentar generar una alegría un poco falsa… aunque lo cierto es que sí que tenemos que ver con el circo por el rollo colorista.
Antonio: Sí. Por la intención de hacer algo especial en un show, el desparpajo y, por supuesto, el tener que enfrentarte a fieras de tiempo en tiempo.
ECP: ¿Me podéis hablar de vuestra experiencia en México? ¿Qué os pareció aquel país?
Coque: México nos pareció un país fascinante y nos encantó ir allí. Había gente muy, muy caliente y muy especial que en cuanto cogen confianza contigo se muestran encantados de tenerte allí con ellos. Son muy inquietos y peculiares.
Antonio: Y México D.F. es una megalópolis increíble. Hay una escena bastante fuerte de grupos con una raíz muy ochentena.
Coque: De todas maneras, en México se atreven con todo. Son capaces de cualquier cosa y están pendientes también de los últimos movimientos de la música. Tienen una gran cultura. Les encanta experimentar.
Antonio: Por un lado, están como atrasados respecto a Occidente en lo que se refiere a las innovaciones musicales pero, por el otro, se diría que tienen una forma muy personal de abrirse a la música que refleja una actitud muy moderna. Son gente también que debido a su limitación fronteriza con Estados Unidos tiene a este país muy metido en el inconsciente.
ECP: ¿Y cuál fue el país más interesante en el que habéis girado?
Coque: Yo te diría que China. Interesantes son todos pero China es diferente.
Antonio: Sí. Hemos tocado también en Luxemburgo, en Suiza pero China es casi como estar en otro planeta.
ECP: ¿Y vuestra relación con Argentina?
Coque: Nunca hemos estado en Argentina pero sí que hemos estado tocando junto a Guillermo Picolini de Venus y Pachuco Cadáver que nos gustó mucho.
Antonio: A mí, por ejemplo, me parece bastante interesante Cristián Basso.
ECP: ¿Y el Sonar? ¿Os habéis planteado tocar en el Sonar?
Antonio: Hombre, ahora mismo estamos en una época en que usamos menos robots que antes. Hubo una época en que el Sonar sí que hubiera sido más oportuno pero, hoy por hoy, ¿por qué descartarlo?. Como evento, desde luego, que nos apetecería tocar en él.
ECP: ¿Sois de leer revistas musicales en España?
Antonio: No somos mucho de comprar revistas pero todo lo que cae en nuestras manos tipo fanzine independiente o cosas así las leemos y nos gustan bastante.
ECP: ¿Y cuál es el libro que estáis leyendo actualmente?
Coque: Yo estoy leyendo ahora mismo La fortuna de Matilda Turpin de Alvaro Pombo.
Antonio: y yo un libro de Eugenio Barba que más que novela es un libro que versa sobre su investigación y reflexión en el mundo del teatro.
ECP: ¿Y el que más os ha gustado?
Coque: A mí me encanta Un mundo feliz.
Antonio: Los siete manifiestos Dada.
ECP: Y para terminar, ¿cuál es la noche de la que nos hablasteis?
Antonio: Eso tendrías que preguntárselo a Leño porque nosotros hemos sido solamente unos simples adaptadores.
Coque: Sí. Deberías preguntarle a Rosendo que además es un tipo estupendo.
Antonio: Sí. Además en el estribillo de la canción ya lleva contenida la respuesta: hoy va a ser la noche de la que te hablé. O sea que, ya sabes, hoy como cada noche va a ser la noche de la que te hablamos. Shalam.
ما حكّ جْلْْْْْدك مثل ظْفرك
Miro a la galaxia y veo en ti la causa de mi alunizaje
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