Nunca está de más recordarlo. Y menos un día como hoy en el que millares y tal vez cientos de miles e incluso millones de personas se han unido en México para levantar su voz contra los malditos políticos que mandaron ejecutar a varios muchachos disidentes a sus mandatos en Ayotzinapa (Guerrero).
El fascismo es basura. El fascismo es un retraso. Es opresión. Es inhumano. El fascismo es y será siempre una canción odiosa. Una monstruosa elegía a los muertos. Un airado dios que golpea sin piedad a los débiles. La excusa de los mediocres. Un disparo justo en el centro del lugar donde brota el amor. El fascismo es una farsa. Una balada de muerte. Un atentado contra las razas. Un agujero donde se cobijan los cobardes. Una boca que no sabe besar. Únicamente alimentarse e insultar y escupir y tiene una metralleta en el pene y una bomba en la vagina. El fascismo es la excusa de los miserables. El sistema preferido por los miedosos. El mayor invento del demonio. Un pasaje a la ignorancia, la destrucción y el odio. El fascismo es un viejo retrógrado. El violador de tus hijos. Un mentiroso que únicamente busca su beneficio que, desgraciadamente, es el señor de este mundo porque allí donde miremos, desde España hasta EUA, México, Argentina, Italia o Alemania, gobierna. Y aunque engaña y mata y sigue engañando y matando puede que continúe gobernando muchos años más. Porque el fascismo es miseria y perversión. Un devorador de ilusiones que le roba la imaginación al pueblo y lo condena al ostracismo sugiriéndole que sólo existe un camino para el buen funcionamiento de las cosas: el que él marca, dicta y señala.
En fin. Hace años Sonic Youth grabaron una excepcional canción anti-fascista que probablemente es una de las mejores que compusieron jamás. Hoy más que nunca hay que escucharla. Una y cientos de veces mil. Porque al monstruo se le vence mirándole a los ojos y negándose a obedecer. No huyendo de él cada vez que suelta fuego y amenaza con matarnos que es lo que de una manera u otra hace cada día, obligándonos a trabajar para sus intereses y no los nuestros. Shalam
ربّ اغْفِر لي وحْدي
El agua hace flotar el barco, pero también puede hundirlo
0 comentarios