Bueno. Va siendo tiempo de volver a escribir en avería. Teniendo en cuenta en lo que se ha convertido España (un sangriento derby de fútbol con dos aficiones enfrentadas) desde el 11 de marzo de 2004, no sé si merece la pena comentar lo ocurrido estos últimos 10 días. Creo que no. Yo al menos tenía muy claro que nada de lo que dijera iba a ayudar a nadie e incluso podía perjudicarme porque, en caliente, sin analizar bien los hechos, se realizan en la mayoría de las ocasiones afirmaciones irreflexivas, intempestivas, que sólo contribuyen a echar más leña al fuego.

No voy a decir nada. No merece la pena. De verdad, no merece la pena. Cualquier observador objetivo puede tomar conciencia de aquello en lo que se ha convertido este gallinero, del oportunismo, de la cobardía, de la estupidez, de la locura.

Así que simplemente, escribo hoy para anunciar que estoy de vuelta. Mañana si Dios quiere, continuaré hablando de discos, libros, filmes. Asuntos por los que sí merece la pena vivir.

Dicho esto,  me gustaría dejar a continuación un lúcido y breve análisis sobre lo ocurrido en Valencia (y otras partes de España).  No es mío, claro, sino de Francisco Gijón. Lo escribió justo un día o dos después de las inundaciones. En cualquier caso, a grandes rasgos, lo subscribo.

Ahí va:

«Es un escenario de guerra, gran destrozo. Falta comida, agua potable, suministro.

Falta la medicación de los pacientes crónicos (sintrón, insulina, medicamentos para la tensión y para los enfermos psiquiátricos).

Los yonquis (y allí hay muchísimos) se han quedado sin sus drogas (por eso los asaltos a las farmacias).

Como es una zona gris con mucha economía y gente marginal, el pillaje y los robos no han tardado en aparecer y extenderse.

Infinidad de autónomos y pequeños empresarios no levantarán cabeza: se han arruinado y nadie los ayudará.

Eso provocará pérdidas en el tejido industrial y desempleo de asalariado.

Esto llevará a «más zona gris», más economía sumergida, más actividades ilícitas para sobrevivir: habrá una sustitución de bandas organizadas, llegarán otras más poderosas para aprovechar el nicho.

Con su dinero se reconstruirá mucho la zona.

El Estado sólo recuperará las infraestructuras (y trincando porcentajes).

La ingeniería social hará que en tres meses nos hayamos olvidado de ellos (ni los youtubers se acordarán).

Dentro de un año los políticos inaugurarán un monumento, una plaza con árboles de la memoria, un parque con una fuente alusiva, harán un homenaje (también trincarán comisiones)

Y a seguir.

Porque esta desgracia ha beneficiado a nuestra clase política. Mucho». Shalam

إذا كان الإنسان حكيمًا دائمًا، فهل يستطيع أن يبقى إنسانًا؟

Si uno es siempre prudente ¿Puede seguir siendo humano?