AVERÍA DE POLLOS: Inicio E Música E Coyote (2)

Coyote (2)

Sep 9, 2024 | 2 Comentarios

Dejo a continuación el último avería dedicado a la biografía de Keith Richards. El cual recomiendo leer escuchando un clásico de los Stones:  «Street fighting man».

 

Coyote (2)

Como dije ayer, podría seguir hablando varios días más sobre la biografía de Keith Richards. Pero todo tiene un límite. Y este avería es el límite.

En realidad, hoy creo que es mejor dejar hablar al propio Keith. Sí me gustaría decir que si cito los siguientes fragmentos es porque me han aclarado sobremanera una parte del sonido Stones. Ese sonido rasgado pero limpio, peligroso, salvaje y también claro de la guitarra de Richards con el que se abren algunos de los temas de la banda. Una de las claves del sabor sucio y profundo de unos cuantos de sus clásicos.

Resulta realmente mágico saber gracias a Keith cómo dieron con él, culminando un proceso de inmersión musical obsesivo en el blues y el rock.

«Con «Jumpin’ Jack Flash» y «Street Fighting Man» yo había descubierto que se le podía sacar un nuevo sonido a la guitarra acústica, uno chirriante y sucio que surgió en moteluchos de mala muerte donde el único equipo que tenías para grabar era aquel invento nuevo, la grabadora de cintas. Y no molestabas a nadie. De repente tenías un miniestudio. Tocando con la acústica, sobrecargabas la grabadora Philips hasta el punto de distorsión de modo que, cuando lo escucharas luego, de hecho sonara como una eléctrica; vamos, que estabas usando la grabadora de pastilla y de ampli al mismo tiempo, forzando a la acústica a pasar por la grabadora, y lo que salía por el otro lado era eléctrico de cojones. Una guitarra eléctrica cobra vida de
un salto en tus manos, es como si lo que estuvieras sujetando fuese una anguila eléctrica; en cambio la acústica es muy seca y tienes que tocarla de un modo distinto. Pero, si logras electrificar ese sonido diferente, lo que sacas es un tono increíble, un sonido increíble. Siempre me ha encantado la acústica, siempre me ha encantado tocarla, y pensé: si puedo meterle a esto un poco de potencia sin pasarme a la eléctrica… va a salir un sonido único. Se produce una especie de cosquilleo en la caja. Cuesta explicarlo pero es algo que me fascinaba por aquel entonces.

En el estudio, enchufaba la grabadora a un altavoz de extensión, le metía un micrófono al altavoz para que tuviera un poco más de amplitud y profundidad y ponía la cinta: eso era la base. En «Street Fighting Man» no hay instrumentos eléctricos excepto el bajo, que añadí como otra pista después; lo demás son todo guitarras acústicas. En «Jumpin’ Jack Flash», tres cuartos de lo mismo. Ojalá pudiera hacer eso todavía, pero ya no fabrican los equipos como antes, ahora les ponen un limitador para que no puedas sobrecargarlos; estás empezando a sacar algo en limpio y te ponen un candado. En el grupo, a todos les pareció que se me había ido la olla pero me dejaron seguir un rato por darme el capricho. El caso es que yo había oído un sonido, sabía que podía sacarlo y jimmy lo compró enseguida. «Street Fighting Man», «Jumpin’Jack Flash» y la mitad de «Gimme Shelter» se hicieron así, con grabadora de cintas. Yo solía meterle capas y más capas de guitarra (a veces hay hasta ocho en una canción) para hacer un mejunje con todas».

Ok. Sí, lo sé. Debería dejarlo aquí. Pero no me resisto a colocar otra de esas perlas musicales de la biografía de este coyote. Quien quiera más, ya sabe lo que tiene que hacer. Que compre el libro y se vaya de viaje. La biografía de Keith, al fin y al cabo, es una isla. El tiempo pasa de otro modo cuando nos sumergimos en ella. Se escuchan, se sienten otras cosas. El sabor de los piratas, de la libertad, del rock. Un poco como viajar en barco atravesando un mar furioso.

«Lo nuestro era el blues de Chicago, de ahí sacábamos todo lo que sabíamos; nuestra casilla de partida era Chicago. Si miras el río Misisipi en un mapa, ¿dónde nace?, ¿adonde va?; si vas remontando su curso desde la desembocadura acabas en Chicago. La misma historia con el recorrido de grabaciones de todos esos artistas. No había reglas. Si pensamos en la manera como se grababa normalmente, se hacía todo mal. Claro que… ¿qué está mal y qué está bien? Al final lo que importa es lo que se oye. El blues de Chicago era tan descarnado y estridente, tan lleno de energía… Si intentabas grabarlo limpio, ¡olvídate! En casi todos los discos de blues de Chicago se oye mucha cosa excesiva, una carga brutal de capas y más capas de sonido.

Cuando escuchas un disco de Little Walter, da la primera nota con la armonica y luego la banda desaparece hasta que deja de sonar esa nota, porque está cargando al máximo. En definitiva, cuando grabas un disco lo que andas buscando es distorsionar las cosas. Esa es la libertad que te da grabar, que puedes manipular y jugar con el sonido. Y no es cuestión de fuerza bruta, siempre es más bien un tema de experimentar e ir probando:¡este micro mola, pero si lo ponemos un poco más cerca del ampli y pillamos el ampli pequeño en vez del grande y le plantamos el micro delante bien cerca, y lo cubrimos con una toalla… a ver qué sale! Lo que estás buscando es dónde se funden los sonidos y tienes ese ritmo detrás, y el resto simplemente tiene que plegarse y deslizarse en esa dirección. Si lo tienes todo por separado, es insípido. Lo que buscas es potencia y fuerza sin necesidad de volumen (potencia que salga de dentro), buscas alguna manera de reunir todo lo que está haciendo la gente en esa sala en un solo sonido para que no sea dos guitarras más un piano más un bajo más una batería sino una única cosa, no cinco. Estás allí para crear una única cosa». Shalam

أصعب عمل على الإطلاق هو الكسل

El trabajo más duro de todos es ser un vago

2 Comentarios

  1. andresrosiquemoreno

    PD…https://youtu.be/0pdpobbNLZc?si=aAAu95K-O5WhX5Te louis pima…1962..oh marie…el gran circo en marcha…. 1imagen…malote con gafas de mariposa…. 2imagen…mariposa en la campiña…. 3imagen…o hacemos algo o no vendemos el pescao…… 4imagen… todos los negros toman café…. 5imagen…no me ha reído tanto como con little richard y chuck berry & yoko ono… 6imagen ..lo más seguro es que llame a la puerta y mi baby no me deje entrar (blues)….

    Responder
    • Alejandro Hermosilla

      1) Cómo convertir a un tipo sucio en cool. Foto estudiada en primero de publicidad. 2) Cómo convertir a un yonki en cool. Foto estudiada en segundo de publicidad. 3) Hay magia en la ropa e incluso en las sombras. 4) En otra vida fui gitana y en esta vida me he comprado una chaquetilla que no vas a volver a ver. 5) Por detrás aparece Mick Taylor pensando en las musarañas. «Ojalá estuviera en un grupo heavy», parece decir. 6) Tío. Lo del blues es cosa seria. No es un negocio pero casi. PD: ¿Qué coño es esta maravilla? Ni Elvis hubiera superado esto. JA

      Responder

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Autor: Alejandro Hermosilla

Mi nombre (creo) es Alejandro Hermosilla. Amo la escritura de Thomas Bernhard, Salvador Elizondo, Antonin Artaud, Georges Bataille y Lautreamont.

Contenido relacionado

Videoaverías

Averías populares

Peligro

Dejo a continuación un nuevo videoavería dedicado a un rockero excéntrico, genial y peligroso: Andrés Calamaro....
Leer más
Share This