A medio de la relectura de Opio de Jean Cocteau, me encuentro esta lúcida frase que no sólo resume la era del artista francés sino la nuestra: «Vivimos en una época tal de individualismo que ya no se habla nunca de discípulos; se habla de ladrones.
De un individualismo cada vez más exaltado no nacen más que soledades. Ahora no se detestan ya entre sí los artistas de criterios distintos, sino los artistas de igual criterio, los hombres que comparten la misma soledad, la misma celda, que explotan la misma parcela de excavaciones. Esto hace que nuestro peor enemigo sea el único capaz de comprendernos a fondo y viceversa». Shalam
الْجَمَلُ فِي نِيَّةٍ وَالْجَمَّالُ فِي نِيَّةٍ
El camello piensa algo y el camellero algo distinto
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