Dejo a continuación el primero de dos averías dedicado a Dolls de Takeshi Kitano. Aunque deseo aclarar que este en concreto no se ocupará de la película sino del cineasta japonés y el de mañana sí se adentrará en esa obra parecida a una bella y triste mariposa. Ahí voy.
Lánguidas muñecas locas (1)
Debido a su dura infancia marcada por una tensa, traumática relación con su padre alcohólico que lo obligó a trabajar desde muy temprana edad, parece bastante claro que hay algo psicopático en la personalidad de Takeshi Kitano. Pero también algo muy certero. Muy exacto. Casi quirúrgico.
Takeshi es el típico hombre que confía en la persona adecuada y, asimismo, le rompe las piernas a quien lo merece. Lo que tiene de enfermo el cineasta es que, en el hipotético caso de tener que pegar una paliza a un farsante, da la impresión de que lo más seguro es que la llevara a cabo sin remordimiento alguno. No sé si realmente se divertiría de poder romperle la cabeza a un sinvergüenza pero puedo imaginarlo emitiendo una leve sonrisa al contemplar las piernas de un asesino moviéndose desesperadamente mientras lo ahoga en un balde de agua como también puedo vislumbrarlo riéndose solo en medio de un restaurante sin motivo aparente, sacando de la prostitución a una buena mujer, ensayando frente al espejo diversas formas de morir pegándose un tiro o bailando un charlestón en medio de una discoteca ultramoderna.
Kitano es muchos Kitanos. Es difícil encontrar un cineasta moderno que haya mostrado tantos rostros diversos en sus películas. Su cine es difícil de clasificar o catalogar porque es reflejo de la unión de dos fuerzas esquizoides: la de su propia vida y cabeza y la del Japón moderno. Así que creo que no exagero al denominarlo un vodevil pop donde la violencia, la risa, las tradiciones antiguas, las malforciones psíquicas, la frivolidad, el estoicismo, la poesía, la genética samurai y el gamberrismo se dan la mano y saltan a la comba felices ante el asombro de los espectadores.
Pocas películas de Kitano son perfectas. Algo que no importa en absoluto y tiene su explicación en que la mayoría son reflejos de sensaciones. Puñetazos. Son ajustes de cuentas de Takeshi con la vida. Pulsos con la eternidad. Guiños cómplices y nihilistas a su público y al destino.
Como muchos de los grandes artistas, Kitano es un puto loco. Nunca se queda a mitad de camino. Siempre va al límite. Y además, es indescifrable. A veces dan ganas de matarlo por snob y otras de abrazarlo por su sencillez y ternura. Es el típico compañero de escuela silencioso e insufrible que en la intimidad demuestra ser también noble y valiente. Alguien tímido que conoce la maldad del mundo y no está dispuesto a que nadie se aproveche de él.
No por casualidad, Kitano ha sido durante dos o tres décadas el rostro del cine japonés moderno. Por un lado, jugaba con esos estereotipos occidentales que nos hacen considerar a los asiáticos como seres misteriosos e imperturbables y por otro, los rompía. Se divertía exponiéndose y mostrándose al desnudo. Adoptando todo tipo de roles a final de los cuales aparecía su rostro divertido. Su peculiar humor negro (o amarillo).
En el cine de Kitano, el director lo mismo se carcajea cuando hay que llorar o matar que emite un gesto de tristeza en los momentos más plenos y dichosos.
En realidad, aunque parezca mentira, veo a Takeshi como un buscador de paz. Su cine puede ser frívolo o profundo pero creo que (y a eso desde luego le ayuda la parálisis de una parte de su rostro debido al accidente de moto sufrido en su juventud) siempre transmite calma. Kitano asesina a un gangster cortándole de tajo la cabeza con una katana y yo al menos no siento dolor ni todos los típicos sentimientos que arrastra consigo la violencia. Experimento paz. Kitano aparece en plan joker con una pistola apuntando dentro de su boca y no siento peligro ni sorpresa. Experimento paz. Lo que me indica que su cine es una máscara que oculta a un hombre justo y sensible. Alguien que conoce profundamente las miserias humanas y convive con ellas con dignidad. Una persona que, en el fondo, es un poeta.
De hecho, Kitano enamoró a Europa con razón gracias a Hana-bi. Una obra que tenía, sí, imperfecciones pero, a su vez, poseía un aliento poético incontenible. Lo que a los críticos sorprendió de aquel filme fue posiblemente la naturalidad con la que el director japonés combinaba el género yakuza y los códigos culturales japoneses con el noir europeo (Jean Pierre Melville) y el cine de Godard. Pero probablemente lo que conmovió a los espectadores de aquel filme fue la simbólica manera en la que logró relacionar la huida suicida de ese enigmático agente de la ley de rostro imperturbable que la protagonizaba y su enamorada (desahuciada y enferma) con los lienzos pictóricos que desarrollaba en otro plano un compañero policía herido.
Ahí estaba el meollo de Hana-bi. En la feroz y deliciosa manera de mostrar una historia con un final trágico pero paradójicamente feliz: el ruido sordo de dos disparos que continuaban retumbando en el cerebro de los espectadores horas después de haber abandonado la sala.
Un aullido poético que también se encontraba presente en Scene at the sea y, más tarde, en El verano de Kikujiro y Dolls. Filme este último que posiblemente sea su obra maestra. La prueba de que toda la violencia, sordidez e inhumanidad de su cine de una manera u otra estaba siempre al servicio de la belleza y el amor. Shalam
المهارة والمثابرة سلاح للضعف
La habilidad y la constancia son las armas de la debilidad
andresrosiquemoreno
el septiembre 20, 2021 a las 9:27 pm
1ºimagen:….este hamparte no le gustaria a los hampartistas….jajajjj……(el hamparte no acepta el arte idea)…..
2ºimagen:…..claro,claro, la risa……..
3ºimagen:…..arde la calle al sol de poniente// hay// tribus ocultas cerca del rio…..fitzcarraldo…..
4ºimagen:…..fotomontaje….la llama tiene que estar ahi para que corresponda con la original situada mas al fondo….kitano mientras tanto se «lleva algo entre manos»………
PD:….https://www.youtube.com/watch?v=59C7KZ5i42A….caruso vs tribus ocultas….fitzcarraldo….
Alejandro Hermosilla
el septiembre 21, 2021 a las 2:27 pm
1) Kitano visitando las Fallas. 2) El presentador de Humor amarillo imitando al Joker. Es de fogueo. 3) Holocausto canibal. «Venid a mí, occidentales». 4) Una foto posmoderna en la que Kitano homenajea el pensador de Rodin. PD: Enorme secuencia de la película que no recordaba. Buena sintonía con la canción de Radio Futura.
Creo que la escasa resonancia que tiene El color del dinero entre los cinéfilos se debe a dos motivos. En primer lugar, a que debe cargar la losa de...
1ºimagen:….este hamparte no le gustaria a los hampartistas….jajajjj……(el hamparte no acepta el arte idea)…..
2ºimagen:…..claro,claro, la risa……..
3ºimagen:…..arde la calle al sol de poniente// hay// tribus ocultas cerca del rio…..fitzcarraldo…..
4ºimagen:…..fotomontaje….la llama tiene que estar ahi para que corresponda con la original situada mas al fondo….kitano mientras tanto se «lleva algo entre manos»………
PD:….https://www.youtube.com/watch?v=59C7KZ5i42A….caruso vs tribus ocultas….fitzcarraldo….
1) Kitano visitando las Fallas. 2) El presentador de Humor amarillo imitando al Joker. Es de fogueo. 3) Holocausto canibal. «Venid a mí, occidentales». 4) Una foto posmoderna en la que Kitano homenajea el pensador de Rodin. PD: Enorme secuencia de la película que no recordaba. Buena sintonía con la canción de Radio Futura.