He disfrutado muchísimo con ¡Está vivo!. ¡Qué puta y maravillosa locura! Lo que más me ha gustado es su desquiciante mezcla de géneros. A veces, parece que estamos en un filme de Cassavetes, otras ante una película de realismo sucio de John Frankenheimer o Clint Eatswood, en ocasiones ante una burda parodia del cine de terror y la mayoría del tiempo ante una histérica obra imposible de definir. En cualquier caso, de todas las formas y modos mencionados, la película siempre funciona. A pesar de su cinismo, siempre me la creo. Los minutos finales, por ejemplo, me parecen emocionantes. Desbordantes. Esa persecución por túneles que anticipa el cine de John Carpenter, esos tiroteos salvajes y despiadados que dejan en el mismo lugar a la policía que a la criatura asesina. ¡Qué delicia!
Todo en ¡Está vivo! funciona, a pesar de que muchas veces parece que Larry Cohen se está descojonando de nosotros. Obviamente, me resulta imposible no mencionar la genial ocurrencia de que el monstruoso bebé anhele desesperadamente el cariño de sus padres. Hay tanto sentido del humor bien entendido, tanta crítica y mala leche bien canalizada en esta película, que no me extraña que con los años se haya convertido en una pieza de culto. No recuerdo haber visto en mucho tiempo una cosa (sí, creo que esta es la manera más eficaz y certera de denominarla) más entretenida y al mismo tiempo más terrorífica, más extraña y, de algún modo, también convencional. De hecho, por momentos, incluso parece un telefilme de sobremesa.
En fin. ¡Está vivo! es una puta paranoia que lo mismo golpea a los abortistas que a los consumidores habituales de terror. Una lúcida descripción de este histérico mundo en el que estupidez e inteligencia se han convertido en sinónimos y los asesinatos en divertidos espectáculos para toda la familia. La prueba de que hace mucho tiempo que no sabemos dónde estamos ni para qué hemos venido a este mundo. Ciertamente, mientras la veía, no podía evitar imaginarme a Andrei Tarkovski saliéndose de un cine a los pocos minutos de comenzar a contemplarla. Reprimiendo su angustia ante tan adorable abominación. Shalam
andresrosiquemoreno
el noviembre 9, 2020 a las 6:50 pm
1ºimagen:…….estoy escuchando ttps://www.youtube.com/watch?v=GlEwkZ14n7k…..ya sabes bowie, desde madison square garden 1997………….1ºimagen:…..muy estimulante para el paradigma surrealista…..(sonrisa)
2ºimagen:…..lo que salga pá la jaula, anda secale el sudor!!!!!……….
Recuerdo que cuando Bowie cumplió sus 50 años, dieron ese concierto en canal plus y un amigo me lo grabó. Tengo un enorme recuerdo de aquel espectáculo. Me acuerdo de cómo Robert Smith frente a Bowie parecía un vulgar músico callejero. Y algo parecido le ocurría a Frank Black. Lo que es el talento
1ºimagen:…….estoy escuchando ttps://www.youtube.com/watch?v=GlEwkZ14n7k…..ya sabes bowie, desde madison square garden 1997………….1ºimagen:…..muy estimulante para el paradigma surrealista…..(sonrisa)
2ºimagen:…..lo que salga pá la jaula, anda secale el sudor!!!!!……….
Recuerdo que cuando Bowie cumplió sus 50 años, dieron ese concierto en canal plus y un amigo me lo grabó. Tengo un enorme recuerdo de aquel espectáculo. Me acuerdo de cómo Robert Smith frente a Bowie parecía un vulgar músico callejero. Y algo parecido le ocurría a Frank Black. Lo que es el talento